Como siempre sigo mirando programas en la TV interesantes, anoche vi uno en la TV japonesa, sobre las casas que nadie quiere. Estas son casas de viejitos que viven solos y mueren solos, dijeron que al año mueren alrededor de 26,000 viejitos , de los cuales casi 10,000 se suicidan agobiados por la soledad y abandono en que viven.
Muchas veces, los vecinos saben que hay un muerto cerca, cuando empiezan a oler a muerto, entonces llaman a la policía y estos entran a ver que pasa y se encuentran que el habitante de esa casa estaba muerto desde hace varios días, quizás semanas.
Para estas casas, donde ha muerto una persona, hay agentes de ventas especiales. Generalmente, la gente no quiere ni mirar las casas donde alguien se murió. Piensan que son casas que traen mala suerte, quizás hasta que tienen fantasmas, asi que nadie las quiere. Ni siquiera los parientes quieren esas casas y prefieren venderlas de inmediato y no saber más de ellas. Entonces los agentes de ventas de estas casas que nadie quiere, entran, botan todo su contenido, lavan las paredes, las pintan y finalmente van a un templo cercano para que envíen a un monje y las bendiga. Aun asi, tienen que avisarle a la parte interesada que allí murió alguien.
Enseñaron la casa de una mujer cuyo esposo había muerto 40 años atrás, y la señora había vivido solita por 40 largos años más, aparentemente tenia familia, pero nadie la visitaba, ni ella visitaba a nadie. Finalmente, la pobre señora se suicidó. Sus familiares, dijeron que no la visitaban porque ella muy difícil de tratar y que poco a poco se había distanciado de ellos. Aparentemente, la señora era una buena ama de casa, su cabecita ha debido estar bien hasta el ultimo momento de su vida, porque su casa estaba bien limpia, ordenada. Luego enseñaron la casa de un señor que estaba retirado de su empleo desde hacia muchos años, yo no lo podía creer, su casa era un basurero, la única superficie limpia de basura era su cama, el resto eran bolsas de plástico llenas de cosas, libros y periódicos acumulados por todas partes. Ese señor estoy segura ya no estaba bien de su cabeza, los vecinos se dieron cuenta que ya no salia asi que llamaron a la policía y lo encontraron muerto “de hacia varios dias”.
No puedo creer que un país tan avanzado como Japón, no existan asilos para ancianos, de manera que ellos vivan acompañados de gente de su misma edad,, donde puedan encontrar amistades entre ellos, donde hay gente que los cuide y se preocupe por ellos. Yo entiendo que cuando llegamos a viejos nos ponemos tercos, malgeniados, quizás no por que somos viejos, sino porque la vejez nos da achaques, nos hace difíciles, quizás estamos con principios de demencia (que es lo que tenia mi mamita). Pero eso no quiere decir, que no los querramos igual, o quizás más, porque se ponen como niñitos chiquitos, a los que hay que cuidar y proteger, del mundo y de si mismos.
Mi mamá no sabia que quienes la cuidabamos eramos sus hijas Pochi y Elsa, una vez me pregunto, ¿tu eres mi mamá?” y le dije con un nudo en la garganta “si, yo soy tu mamá”, pensando que ella perdió a mi abuelita al nacer, y nunca tuvo una mamá, o alguien que se le pareciera. Ella creció como una niña/pelota, que iba de casa en casa, primero a la casa de la tia Maria que la amamento de bebita porque justo la tia Maria tenia una bebita un mes mayor que ella. asi que amamantaba a las dos chiquitas. Mi mami siempre la llamó “mamita”. Sin embargo, habia mucha controversia en la familia, mi abuelito se quedó viudo con 6 hijos, contando a mi mamá bebita, su hermana cuando se quedó viuda con dos hijos,había regresado a la casa de sus padres, que siguiendo las costumbres de esa época, su hermano, mi abuelito, tuvo que mantenerla a ella y a sus hijos. Había otra hermana que nunca se había casado, asi que a ella tambien la mantenía mi abuelito. Tanta era la mala situación de mi pobre abuelito, que tenia 3 trabajos, se levantaba en las madrugadas e iba al mercado donde era carnicero. Luego regresaba a su casa y se bañaba y se iba a la ferretería donde trabajaba hasta que cerraban y de allí se iba a un restaurant donde servia mesas. Tenia 3 trabajos y aun asi eran pobres. Cuando mi mamá tenia como 6 añitos, la tia Maria la mandó a su casa con su papá, entonces la tia viuda trataba a mi mami como a una Cenicienta”, todo lo bueno era para su hija y para mi mamá nada. Como ella, para ayudarse, era costurera, su hija tenia juguetes, trajes, clases de piano, inglés y pintura, “porque se iba casar con un diplomático que le llevaria a California”. La prima iba a colegio de monjas y mi mami al colegio fiscal.
Asi que yo me convertí en la mamá de mi mamá para recompensarla de lo mal que le fué cuando ella era chiquita, y creanme que la quise como si de verdad fuera su mamá, no había nada que no pudiera hacer por mi madre, la llevaba al baño, la lavaba, la peinaba, la ponía linda toda limpiecita. Mi mami convencida que yo era su mamá me decía “mamá” y yo iba enseguida a ver que necesitaba. La llevaba al doctor,y a la iglesia para que se confiese y comulgue (no se que se podría confesar, si ella era la madre más buena del mundo).
Por todo esto, no puedo ni siquiera pensar que alguien muera viejito, o viejita, solos, No puedo pensar que alguien no le rece a su pariente que esta muriendo y no lo acompañe hasta su último suspiro. Quizas por cristianos pensamos diferente, quizas por costumbres tambien somos diferentes, pero el amor hacia nuestros prójimos debería ser universal, un solo sentimiento de amor y caridad. Quizas yo soy la que no entiende, ¡vaya usted a saber!
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