Mi amigo Bill
Ya les he contado que cuando llegue a Los Angeles me encontré un empleo en una empresa exportadora de productos norteamericanos donde trabajé 20 años hasta que me jubilé.
Eramos como una gran familia, el fundador de la empresa era un señor bien bonachón y cuando éste se retiró. los dueños pasaron a ser una de sus hijas, Michele y su esposo Brian. Eran una parejita joven con 3 hijos hombres. Los cuales todos los que trabajabamos allí, vimos crecer y veiamos, como si fueran nuestros sobrinos.
Cuando recien empecé a trabajar mi jefa era una joven norteamericana que se llama Pam, estabamos divididos en grupos en los cuales los Gerentes todos eran hombres, menos mi jefa que creo fué la única mujer que alguna vez fué gerente de uno de los grupos de exportación. Sin embargo, Pam tenia un sueño, estaba estudiando en la Universidad para Contadora y cuando se graduó, se nos fué de contadora en otra empresa. Para ese tiempo que no habia Gerente en nuestro grupo, trajeron a Bill, el habia sido empleado de la empresa por mucho tiempo, antes que yo empezara a trabajar, asi que para mi era nuevo, pero para los demás en la oficina era “el tio Bill”, como lo llamaban los hijitos de los dueños.
Bill habia dejado la empresa para irse a trabajar para un banco norteamericano que tenia oficinas en España, asi que terminó viviendo en Barcelona, y ese cambio fué para el como haberse ido a vivir en el cielo, porque al parecer se enamoro de Barcelona, su gente y su comida, a tal punto de decir muchas veces que la madre naturaleza se habia equivocado porque el debió haber nacido allá y no acá.
Trabajar con Bill fué facil, era muy templado, su carácter me hacia acordar al de mi padre, que nunca lo escuché gritar, nunca perdió su calma, trataba a todos con respecto y se llevaba bien con todo el mundo. Asi era Bill, se llevaba bien con todo el mundo, a todos nos decia “my friend” y de verdad todos eramos sus amigos.
Bill era, lo que nosotros los peruanos les decimos a los hombres mayores de 50 años "un solterón". Tenia varias amigas y era muy dadivoso con ellas,e ya que las llevaba a conciertos, al teatro, cualquier espectáculo internacional que llegaba a Los Angeles, el invitaba a una de sus amigas é iban juntos. Sin embargo, nunca tuvo ninguna preferencia por ninguna, hasta que conoció a Susan, creo que se demoró tanto tiempo en encontrar una esposa, porque su corazón la estaba esperando a ella. Se casaron y fueron felices. En sus vaciones viajaban mucho (siempre terminaban en España, donde tenian un piso en Sitges). Al casarse con Susan Bill se convirtió en abuelito de los hijos de la hija de Susan. Bill era el abuelo perfecto, amaba a esos niños y tanto ellos como el, gozaban mutuamente de su compañia.
Hace dos años encontraron que Bill tenia cancer, como yo ya estaba retirada del trabajo y el semi-retirado de vez en cuando nos enviabamos mensajes, cuando me enteré que tenia cancer le envié un mensaje diciendole “Amigo, no te dejes que te hagan nada, el tratamiento para el cancer es terrible, ya tienes casi ochenta años, de algo tienes que morir”, creo que se enojó conmigo. El problema fué que médico que lo atendia, no hizo el diagnostico correcto, asi que cuando le hicieron la quimoterápia, le pusieron una que no era la indicada, y Bill se puso malísimo, se infló como un globo, pobrecito, estuvo en el hospital casi un mes. Finalmente se recuperó y volvió a su casa, una noche salimos Susan,Bill, Michele, Rosario y yo a comer comida japonesa y la pasamos bien alegres y riendonos. Pero luego se volvió a ponerse mal y otra vez volvió al hospital.
Cuando estuvo mejor, nos invitó a Rosario y a mi a almorzar comida del medio oriente (le encantaba comer esa comida), para esa época, Bill andaba con un bastón y estaba bien delgado. Mi amiga Rosario me daba noticias de el de vez en cuando, un dia cuando le pregunté como estaba Bill, Rosario me dijo, “está tan bien que su médico le habia dado permiso para que el y Susan se vayan a su amada España, y se fueron los dos llenos de entusiasmo. Yo no sé si fueron las 12 horas de vuelo en un avión lleno de gente, pero cuando llegaron Bill no se sentia bien, pensaron que era el cansancio del viaje tan largo,pdro terminó nuevamente en un hospital. Cuando estuvo mejor,siguieron su viaje, pero Bll volvió a sentise mal y terminaron en otra ciudad y en otro hospital. Esta vez el medico que lo atendia le dijo a Susan que mejor regresaran a casa, que Bill estaba realmente mal. Asi que Bill regresó al hospital, Bill tenia una infección terrible.
Bill, desde que empezamos a trabajar juntos iba a misa los primeros viernes, no era católico, nunca lo habian bautizado, pero pertenecia a un grupo de hombres de la parroquia de St. Lawrence, en Redondo Beach, lugar donde el vivia y donde también estaba nuestra oficina. Muchas veces me contaba entusiasmado de las juntas que tenian en su grupo de hombre católicos, luego que yo le escuchaba, le dicia “Bill, ¿no te das cuenta que Dios te está llamando? Jajaja se reia. Verdaderamente, siempre he creido que Dios lo estaba llamando y el no me queria creer.
Cuando fuí a verlo en hospital el 11 de octubre, me disfrazaron con guantes, con mascara, y con una especie de mandil de plastico, me dijeron que era para protegerme de la infección que Bill tenia. Lo encontré que estaba dormido, habia ido a pedirle que se bautice. Susan estaba con el, asi que me quedé conversando una rato con ella. Bobbie, uno de los hijos de Michele y Brian, los dueños de la empresa donde trabajabamos, fué consagrado sacerdote hace un año, también el le pedia “Tio Bill, déjame que te bautice” y el se reia pero no le hacia caso.
El 12 de octubre Bobby fué a visitarlo y encontró a Bill despierto y nuevamente le pregunto “Tio Bill, ¿me dejas que te bautice? Y Bill le dijo “si, bautizame”, asi que Bobby bautizo a su tio Bill esa tarde. Al otro dia octubre 13, Bill murio a medio día.
El viernes 26 de octubre Susan y familia le hicieron a Bill una misa preciosa, a la que fuimos todos sus amigos y familiares. Bobby ofició la misa. A un lado del altar mayor, estaba una mesita con una lindo ramos de flores, la caja con las cenizas de Bill y una bandera nrteamericana en su estuche, recuerdo de cuando Bill sirvió en la marina. También habia una fotografia grande de Bill sonriente, puesta en un trípode.
Bobby nos sorprendió contandonos que el día que bautizo a su Tio Bill, habia sido el dia de la Virgen del Pilar. Y nos contó que ésta aparición de la Santa Virgen al Apostol Santiago, se efectuó 40 años después de la muerte de Jesús, Esta fué la primera aparición de la Virgen María en el mundo. ¿Coincidencia?
Después de la misa, Susan invitó a todos a su casa donde habia un banquete con paella y toda clase de antojitos españoles. Habian puesto las mesa en el jardín de la casa, El jardin que Bill tanto cuidaba, lleno de flores de todos colores, como celebrando la vida de Bill. Mi amiga Rosario de dijo, “me daban ganas de llorar en la misa” y yo pensé “yo no voy a llorar, siempre lo recordaré, pero estoy feliz por el, que recien bautizado se fué al cielo más rápido que con propulsión a chorro”. La imágen del Señor Jesus recogiendo a su ovejita que estaba perdida, vino a mi mente. Amigo Bill, ¡como te envidio!
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