El lunes 8 de octubre, cumpliré 79 años, un año más y soy octogenarian, como pasan los años, hasta hace poquito eran joven, llena de energia, entusiasmo y amor a la vida. Ahora soy una vieja, llena de energia, entusiasmo y amor a la vida, jajaja, cuanta razón tenía mi mami que cuando tenia 90 años, me decia “soy una viejita y sin embargo en mi cabeza todavia tengo 20 años”.
Asi que a mi edad todavia me subo en una escalera para cortar las ramas largas que le salen a mi bouganbilia, cuido las plantas que tenemos en nuestro patio, cuido el pequeño jardin que tenemos frente a nuestra casa. Desde que me operaron de las cataratas, veo rebien, pero no me gusta manejar de noche porque me ciego con las luces altas, me compré unos anteojos para manejar de noche, pero los dejé en la casa de mi hija y su perro lo mordio todo y adios anteojos. Felizmente no salgo mucho de noche y si salgo, generalmente es al cine con mi amiga Rosario que es mucho más joven que yo y maneja muy bien, ó si salgo con mis nietos y mi hija, ellos vienen a recogerme así que estoy bien asi.
Pues, en vista de este aniversario de mi nacimiento, creo que debo hacer un inventario de mi vida, no es que sea muy importante, total ya viví esos años y sólo a Dios tengo que darle cuenta de mis actos y acciones. Pero al igual que el tio del Pato Donald, “Rico McPato” que se sienta a contar su dinero, yo me sentaré en mi escritorio para contarles mis años de existencia, buenos y malos, y aqui van:
Tuve la suerte de tener una niñez feliz, mis padres nos dieron tanto amor, que ahora que mi padre ya no está y la cabecita de mi madre no funciona, todavia estamos rodeados de ese amor que nos dieron y que posiblemente nos lo llevemos con nosotros cuando nos toque irnos de este planeta tierra. Nunca tuvimos lo que tienen los chicos modernos, que tienen tanto que se aburren con todo. Mis padres fueron fruguales, teniamos de todo pero no en exageración. Cuando nos mandaron al internado, sentiamos la ausencia de nuestros padres, pero al menos nosotras las chicas estabamos juntas y nunca nos sentimos solas, porque las 3 nos acompañabamos.
De adolecentes, eramos bien tranquilas, comparadas con las chicas modernas, de vez en cuando ibamos a una fiestita de cumpleaños, teniamos amigos, que nos visitaban y me acuerdo que haciamos tremendas competencias de quienes armaban primero un rompecabezas de 1000 piezas, a veces haciamos grupos de chicas contra chicos, otras veces de grupos mixtos, nos matabamos de risa y mi mamá nos hacia sandwiches y tomabamos refrescos, que simple nos pasabamos las tardes.
Un dia la IBM alquiló la casa frente a la nuestra y trajo un grupo de muchachos que habian llegado a Lima para entrenarlos como técnicos de IBM, habian venezolanos, cubanos, y uno de Costa Rica (que le decian “Costa Rica”) asi que nos hicimos amigas de ellos, eran buenos muchachos, sin embargo, habian dos que eran especiales, los dos chicos cubanos, uno de ellos Elio que es mi cuñado desde hace más de 50 años y José Gonzalez un cubano rubio de ojos azules, porque su mamá era sueca y su papá hijo de españoles, lo más simpatico de todo es que la calle en que nosotros viviamos, y ellos llegaron a vivir en Miraflores, se llama José Gonzalez. ¡Que gran casualidad vivir en una calle que lleva tu nombre! A ese José le decian “el Papi” (nunca supe porque le decian asi), el hablaba raro. Por ejemplo por decir perdon, el decia “peldon”, en cambio Elio mi cuñado que era de la Provincia de Pinar del Rio, decia “perdón”. Quizas la gente de la Habana hablaba asi.
Resulta que a los 18 años tuve mi primer enamorado, “el papi”, y mi hermana a Elio, los 4 andabamos juntos, ibamos a misa, ibamos al cine, nos paseabamos por Larco viendo tiendas, durante la semana sólo nos deciamos “hola”si nos encontrabamos, porque ellos tenian que estudiar, pero los fines de semanas, me a uerdo que siempre terminabamos en el Parque Salazar comiendo dulces en el kiosquito de la Parroquia, yclaro también, muchas veces terminabamos haciendo competencias de rompecabezas.
Por su puesto, que como frente a nuestra casa habian tanto muchachos guapos, hasta las amigas que nunca nos visitaban, empezaron a venir, creo que una y otra se hicieron amigos de algunos de los muchachos, pero no tengo recuerdos que alguna de ellas se hubiera empatado con alguno de ellos, sin embargo de los otros grupos que vinieron después, si hubo como 5 matrimonios, pero no eran necesariamente amigas nuestras.
Cuando el Papi y Elio terminaron el curso, y regresaron a Cuba, mi hermana y yo nos quedamos tan tristes, entonces las cartas empezaron a llegar, al menos eran un consuelo, creo que el cartero nunca fué tan esperado, como lo era en nuestra casa. Asi pasaron unos 3 meses, y mientras Elio le escribia a Mali todas las semanas, “el papi” dejó de escribir, Elio le contó a Mali que “el papi” estaba en la Sierra Maestra de Cuba, peleando “por la libertad” de Cuba con Fidel Castro (¡conchale era un comunista!) Nunca supe de el, nisiquiera una postal diciendome “chau”. Pero fijense como es la vida, cuando empezamos a volar a España, mi cuñado me dió una carta para un amigo cubano que habia salido de Cuba por Fidel, y vivia en Madrid. Y fuí a visitarlos, con la sorpresa que la esposa era la hermana adoptiva de “el papi”, fueron muy cariñosos conmigo, especialmente ella, cuando le dije quien era yo me abrazó, y me contó que “el papi” vivia en Madrid porque Fidel le habia nombrado adjunto a algo (¿en que? ya no me acuerdo) en la Embajada de Cuba en Madrid. Me preguntó ¿Gladys, quieres verlo? No, le respondi, la verdad es para mi ya no valía la pena
Luego de dos años trabajando en General Motors, un día vi en un aviso en el periodico, que estaban buscando “Fight Hostesses” para APSA, me presenté y me tomaron. Era feliz en GM, y tenia un montón de amigos y amigas, pero más interesante iba a ser volar de allá para acá y me cambié. Nunca me imagine lo linda que iba a ser mi vida volando, si bien era sumamente tímida, poquito a poco se me quitó la timidez, quizas fué por tratar con tanta gente, que poco a poco me fuí acostumbrando. Fueron 7 años volando, con muchas amigas, estabamos tan angreidas que nos dabamos el lujo de decir por ejemplo “Tengo que irme a Miami para comprarme shampoo” ó “no tengo que leer, ojala me manden a Buenos Aires para comprarme unos libros” . (Cuando empezamos a volar a Madrid, también comprabamos libros allá.) Para mi volar era el trabajo ideal, estabamos haciendo lo que nos gustaba hacer, ser anfitrionas de nuestros pasajeros, viajar por todos lados y encima nos pagaban por hacerlo.
Cuando empezamos a volar a Los Angeles, cuanto extrañabamos México, después de tanto tiempo volando allá, teniamos tantos amigos, inclusive teniamos a Amandita que estaba ya casada con Jaime, y cuando llegaba me iba a visitarla. Como les decía, cuando nos alargaron la ruta y aprovechando que estaba en L.A., yo me bajaba de mi avión y me subia a otro a San Francisco donde vivia mi hermano que estaba casado y tenia 3 chiquitines. Me encantaba llegar a su casa, me sentía una visita importante, porque mis sobrinitos se volvian locos y me daban besos y abrazos y querian estar únicamente encima mio. En a casa de mi hermano conocí a su amigo Carlos que también era peruano, era alto moreno, bastante agradable, y mis sobrinitos lo adoraban y el jugaba con ellos como si fuera de la misma edad de ellos. Quizas a otra persona esa forma de ser no les hubiera impresionado nada, pero a mi, que nací para ser mamá, me dejaba con la boca abierta de verlo tirado en el suelo jugando con ellos. Bueno aparentemente nos enamoramos, y digo “aparentemente” por lo que les voy a contar. Cada vez que me asignaban Los Angeles, me acostumbré a ir a donde mi hermano y llamaba a Carlos y el venia después de su trabajo a verme, creí que todo iba bien, hasta un día que mi hermano me recogió del aeropuerto y me dijo “hermana, debo decirte que Carlos tiene una chica peruana viviendo en su casa, no sé que relación tienen, pero creo que debes saberlo”. Cuando Carlos vino a verme esa tarde, le pregunté ¿y quien es esa chica que vive en tu casa? Y me contestó indignado “¿quien te ha dicho esa mentira? Le dije “no es una mentira, mi hermano me lo dijo esta mañana cuando me recogió en el aeropuerto”. Entonces cambió su tono y me dijo “es una amiga de Chiclayo, que vino a San Francisco y como no tenia donde quedarse le ofrecí mi casa”. Me acuerdo que me invitó a comer en la calle y yo le dije, gracias pero no tengo hambre. Luego mi cuñada llamó a la mesa a comer y el dijo que tenia que hacer algo y se despidió. Cuando se despidió de mi, me dió un beso en la mejilla y yo le dije “Adios Carlos” y nunca más volvi a llamarlo cuando llegaba a San Francisco. Dos semanas después, yo estaba a bordo de un avión de Iberia yendome, con un grupo de mis amigas, a Madrid para aprender el servicio de primera clase que ibamos a tener en los vuelos a Europa. Si estaba un poco frustrada y triste, se me pasó todo con la alegria del curso, del viaje a España y la compañia de mis amigas.
Aqui tambien, hay un epílogo, unos meses después de nuestro regreso de Madrid, en un viaje a Los Angeles, Mario, nuestro Jefe de Comisariato, nos puso una torta de novios y una botella de champagne para Carlos y su nueva esposa, venian de Chiclayo donde se haban casado. Ya publiqué la historia de ese viaje, quizas otro día la vuelva a poner para los que no la leyeron que se rian un poco.
Un día, llegando a mi casa de un vuelo, mi mamá me informó que Oscar uno de nuestros amigos del grupo de IBM original, compañero de el papi y Elio, mi cuñado, habia venido a visitarnos, y que al enterarse que yo estaba viajando a Caracas, le dió a mi mami su tarjeta y le pidió que me diga que lo llame la próxima que llegara a Caracas, y asi lo hice. Menuda sorpresa me dí al verlo llegar, la última vez que lo ví en Lima, Oscar era super flaquito, con unos anteojos de fondo de botella que de ver los vidrios te mareabas. Cuando lo volví a ver, casi no lo reconocí, habia engordado, estaba delgado pero no super flaco, se habia puesto anteojos de contacto y tenia barba. Oscar tambien era hijo de un español de Canarias, y tenia ojos verdes y pelo bien castaño. Oscar era (o es) no se si habrá muerto, el hombre más inteligente que he conocido, casi, casi se graduó de Arquitecto, pero a su papá le dió la gana de largarse de su casa y dejár a su familia y a Oscar le dió una depresión tan grande, que dejó sus estudios y se metió a trabajar en IBM para venirse a Lima y por un tiempo olvidarse de todo. Me daba pena porque a los 32 años, cuando hablaba de su padre decia “cuando mi padre nos abandonó”, Bueno, me sali enamorando de Oscar. Quien diga que a la tercera vá la vencida miente. Les contaré por que. Oscar me llevó a su casa, me presentó a su mamá “mami esta es Gladys mi novia” la mami se puso tan contenta que su hijo le habia traido una novia, la hermana también estaba contenta, no sabian que hacer conmigo, hasta la Sra. que cuidaba a la mamá de Oscar me agarro cariño. Ahora pienso, que a lo mejor fué la presión de su madre, pero un día, Oscar me pidió en matrimonio, y yo dije si. Desde ese día, empecé a mudar mis cosas de Lima a Caracas, y a comprar ollas, sabanas y todo el ajuar necesario para nuestra casita de casados. La mamá de Oscar me dió una habitación que tenia vacia, para que yo guardara mis cosas y alli iba yo llevando en cada viaje, mis libros, mis discos, mi traje de novia, etc.
Por ese entonces ya teniamos fecha para casarnos, pero pararon a APSA, y no fuí a Caracas en un mes. Sin embargo, me avisó, con un telegrama, que me habia pedido una visa de novia y que fuera al Consulado Venezolano para que me la pongan en mi pasaporte. Yo también ya tenia mis pasajes en Avianca, y unos días después (¡Sorpresa!) me llegó un cable de Oscar,” pidiendome perdón, pero que en el mes que no me habia visto, habia llegado a la conclusión que no estaba preparado para el matrimonio y que daba por cancelado su compromiso conmigo y también la boda”.
De recordar ese diá, mientras escribo esto, he vuelto a sentir ese vacío que senti dentro mi, estaba tan herida que no senti ni rabia, ni dolor, sólo un vacío terrible en lo más íntimo de mi ser. Le avisé a mi familia la gran noticia, y les dije, como tengo mis pasajes listos, me voy a ir a recoger mis cosas. Llamé a mi amiguita Astrid y le conté lo que me estaba pasando, y ella tan linda me dijo “Chopi (asi me llamaba Astrid, Pochi al revés) no vas a ir sola, yo voy a ir contigo” y se fué conmigo a Caracas.
Tenia tantas cosas en la casa de Oscar, que Astrid al ver todo lo que tenia, me dijo “Chopi, tienes tantas cosas que te va a tomar unos 6 viajes para llevarte todo, como no tenemos trabajo ¿no sería más facil que te buscáras un trabajo acá y te quedaras? Y me quedé (**).
Mi trabajo de secretaria bilingüe era para un señor norteamericano, bien buena gente, estaba casado con una señora bien guapa, y tenian dos hijitos, una niña y un niño, la oficina era pequeña, la fábrica de transformadores eléctricos (de esos que se ponen en los postes), estaba Los Teques, recien habian empezado a construir los transformadores bajo un contrato con la Allis Chalmers de Pittsburg, asi que asi, casi llegue al comienzo de las actividades de la empresa, en la oficina eramos el Ing. Bicelis Ing. en electricidad, mi amigo José que hacia de todo, desde la nómina, entraba los pedidos, hacia las facturas y atendia a los clientes. También estaba Andrés que era nuestro mensajero y manejaba su motocicleta. Yo hacia cartas, traducciones, llevaba los archivos,todo bien facilito. Luego tomaron a mi amiguita Maria Teresa, que es super linda, no sólo como persona sino también físicamente parecia una modelo, José quedó prendado de ella, amor imposible, porque ella sólo lo veia como un buen amigo. Yo era feliz en mi oficina, gozaba de la compañia de mis amigos, me habia alquilado un apartamento tipo estudio en el primer piso del mismo edificio donde trabajabamos, y Maria Teresa y yo nos bajamos a mi casita y almorzabamos mientras conversabamos o veiamos telenovelas. Pero a las 5:00 de la tarde cuando se acababa el dia de trabajo, yo bajaba a mi “prisión”, me hacia cualquier cosa para comer y entraba en mi hora del llanto, como extrañaba a mi familia, pensaba, “cuando estaba en mi casa, no lo sabia como lo sé ahora, pero era feliz y no me daba cuenta” y lloraba hasta quedarme dormida. Gracias a Dios poco a poco me acostrumbre a estar sola, un dia encontré que me empezaba a gustar estar sola. Estaba creciendo, día a día estaba madurando como persona.
Cada año, en mis vacaciones me iba a mi casa a llenar mis baterias de cariño, como llegaba a dormir en mi mismo cuarto y mi misma cama, me parecia que Venezuela era un sueño y que nunca me habia ido lejos de mi casa, entonces se me acababan las vacaciones y me tenia que regresar, y nuevamente me venia el llanto por estar sola. Entonces pensé que estaba muy sola y le conté a mi amiga María que estaba pensando en adoptarme un niño ó una niña para acompañarme en mi vida solitaria. Sólo que yo estaba pensando en una criatura de unos 3 ó 4 años, que pudiera ponerla en una escuela mientras yo trabajaba. Un dia mi amiga María, viene y me dice “tu querias adoptarte una criaturita, yo tengo una amiga que está en cinta y como el papá de su bebe se ha muerto en un acidene de transito, ella quiere dar a su bebe en adopción” “¿cuanto tiempo tiene el bebe?”, le pregunté y me contesto “No ha nacido todavia”, Le iba a decir yo queria un niñito grande de 3 ó 4 años, pero le dije “dejame pensarlo”, pase toda la noche pensando “Gladys adopta a ese bebe, ya veremos como nos va, conseguiremos a alguien que te cuide al bebe, porque si no ¿en que manos ira a caer?”, asi que al otro día le dije que queria conocer a la muchacha. La chica tenia 26 años, su mamá habia muerto hacia como 6 meses y ella trajo a su novio a vivir con ella, el murió en un accidente, manejaba una moto y un camión lo atropello camino a La Guaira. Quedamos que yo adoptaría a su bebe y cuando nació mi hija la adopté.
Cuando me pusieron en mis brazos a mi hija, tenia 3 días de nacida, y le prometí que trataria de ser la mejor madre del mundo para ella. Desde ese día mi hija ha sido, y es, lo más importante del mundo para mi. Y ahora que tengo nietos, ellos también son lo más importante en mi vida, conjuntamente con su madre.
Mi hija y yo nos vinimos a USA por dos razones, la primera porque si me hubiera pasado algo, mi hija apenas conocia a mi familia y mi familia tampoco a ella. La otra razón, fué que la mamá biológica de mi hija nos estuvo espiando, y sabia en que kinder estaba mi hija, y todo. Asi que aproveché que después que murio mi padre, mi hermano estaba en San Francisco, Elio y Mali y familia en Los Angeles y yo en Venezuela, asi que mi mamá nos pidió que cuando ella se muriera, todos sus hijos estemos con ella, asi que todos nos vinimos a California.
Conseguí un trabajo en una empresa de Exportación tuve buena suerte.Me gustaba mi trabajo y haciamos negocios con casi todos los paises del mundo, allí también encontre buenos amigos. Un día después que todos nos habiamos ido, el único que quedaba era nuestro Presidente, entonces entró una llamada y el contesto, era para mi de un cliente de Jordania, que queria saber la situación de un contenedor que teniamos que enviarle. Entonces, puso la llamada en “espera” y me llamó a mi casa, mi hija contestó el teléfono y le dijo “Mi mamá esta en su trabajo”, Brian, el Presidente de la empresa, le dijo “yo estoy solo en la oficina, Gladys salíó para tu casa hace rato. Entonces mi hija, le contó que yo tenia otro trabajo en una tienda hasta la media noche. Al día siguiente cuando llegue a la oficina, Brian me estaba esperando y me pidió que pase a su oficina. Y así lo hice, “sientate, me dijo y me contó que mi cliente me habia llamado anoche, y que por mi hija se habia enterado que yo tenia otro trabajo después que salia de mi trabajo en su empresa. Le dije “Efectivamente Brian, tengo otro trabajo porque no me alcanza el dinero que gano acá. Asi que tengo que ayudarme de alguna forma porque soy madre sola”. Gladys, me preguntó, “¿cuanto ganas en la tienda?” Le dije “$400.00”. Tomó su teléfono y llamó al contador y le dijo, “Armando, por favor, a partir de hoy Gladys tendrá un aumento de $400.00”. Se paró y me dió un abrazo y me dijo, “quiero que cuando salgas de acá, vayas a tu casa y estés con tu hija”. Sali con las lágrimas en los ojos, me quedé en la empresa 20 años, hasta que me jubilé.
Como podrán apreciar he tenido una buena vida, llena de bendiciones. Dios me ha cuidado desde el momento que nací y probablemete hasta que me muera. Por eso no le tengo miedo a la muerte, al contrario la añoro, porque sé que como soy la engreidita de Papá Dios, El cuidará de mi hasta mi último suspiro.
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