domingo, 14 de octubre de 2018

Yo la intransigente

Todas las mañanas me despierta mi despertador a las 6 de la mañana y me quedo como una hora, en mi cama, escuchando las noticias y una serie de historias en a radio pública (no tiene comerciales, y sus temas todos son super interesantes).

Hoy escuche la historia de una joven universitaria que vive en Miami, que fué concebida por una inseminación artificial. Esta chica supo que su papá era un donante de esperma, su madre, una mujer soltera, le dijo la verdad desde el momento que ella pudo entenderla. La criaron su madre y su abuelita. Según ella, tuvo una infancia feliz, nunca le faltó nada más que su padre desconocido. Asi que, tan pronto entró a la Universidad, se puso a buscar a su padre. Tenia la información que le dieron a su mamá acerca de su donante, que era joven, atletico, practicaba la tabla hawaiana, que tocaba varios instrumentos musicales y lo más importante, también tenia su número de donante. Con esta información se puso a buscarlo y lo encontró.

Pero mientras lo buscaba, encontró nada menos que 28 hermanos de padre, todos creados con inseminación artificial. Resulta que este hombre loco, habia donado su esperma para crear nada menos que ¡45 hijos! Mi cabeza no entiende esta locura, los hijos son no sólo el regalo más bello que nos dá Dios, los hijos son sagrados y debemos de cuidarlos, y protegerlos desde el día que nacen, hasta que puedan “volar” solos.
Ya es horrible, saber de padres que tienen hijos y luego abandonan a la madre y se largan. Dejan a la madre, probablemente pasando pobrezas tratando de mantener a su hijo por si sóla. Para mi ya eso es un grave pecado. La verdad que, hasta hoy, no pensaba que habia peor pecado que el de abandonar a un hijo y olvidarse de el. Y escucho esta historia y no entiendo que exista una sociedad que apruebe que las mujeres sean impregnadas por el esperma de alguien a quienes no conocen y que el donante ayude a concebir una innumerable cantidad de hijos. Si esto sigue asi, llegará el día que antes de casarse, los jovenes tendrán que hacerse un exámen de DNA para asegurarse que no se estan casando entre hermanos.

Una vez que esta chica conoció a sus 28 hermanos, todos ellos se juntaron y entre todos buscaron al padre y lo encontraron. Cuando fueron a buscarlo, y el supo que eran sus hijos, dice ella que les dijo “todos ustedes son mis patitos”, no los llamó hijos pero si los abrazó. Según la chica, era un hombre amable, y se dió el tiempo de converzar con ellos.

Yo que soy madre adoptiva soltera, tampoco entiendo que una chica soltera quiera un hijo de un extraño, quizas simplemente por tener un hijo de su sangre en su barriga. Yo adopté a mi hija cuando ella tenia 3 días de nacida, no tenemos la misma sangre, pero es tan hija mía como si la hubiera tenido en mi barriga 1,000 meses. ¿Y saben porqué? Porque desde el momento que pensé en adoptar un bebe, ya la amaba, soñaba con ella, mi corazón no me pedia un hijo de mi sangre, mi corazón me pedia su ternura, sus bracitos abrazados a mi cuello, sus grititos y risas alegrando mi vida. Y Dios me la puso en mi camino y desde entonces he sido la madre más feliz del mundo. Es una lástima que sólo he sido una madre trabajadora, quizas si hubiera tenido una mejor posición económica, hubieramos sido 3 o 4 en mi pequeña familia, porque a mi hija y a mi, nos han faltado algunas cosas materiales, pero nunca nos falto el amor.

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