viernes, 31 de julio de 2020

Recordando

Mientras escribo esto, tengo la TV prendida para ver el funeral del Sr. John Lewis, antiguo miembro del Congreso norteaméricano, que fué amigo de Martin Luther King, y que lo acompañó a cruzar el puente de Selma, donde la policia les tiró a los perros y los atacó con tuberias de plomo, con los cuales le rompieron el craneo al Sr. Lewis que sólo tenia 23 años. Todo esto me ha hecho acordar que en los años 50 mi madre se paseaba por las calles de Miraflores en su carrito Hillman, lleno de pancartas pidiendo el voto para las mujeres peruanas. Mi madre cuyo único interés en la vida era su hogar y su familia, se dió tiempo para salir a pedir el voto para ella y para sus hijas. No trato de comparar al Sr. Lewis con mi mami,, pero si puedo comprobar que ambos, en su capacidad, tuvieron una tarea que cumplir. La del Sr. Lewis era enorme, la de mi mami pequeña, pero ambos hicieron el esfuerzo de luchar por su causa. Mi mami tuvo la alegria de ver en 1955, que nos dieron a las mujeres peruanas el derecho de votar. Mientras tanto, el Sr. Lewis, murió sin ver su causa realizada, espero que alguien levante la bandera que ha dejado y siga su lucha por la igualdad de todos en los Estados Unidos.

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