He estado pensando en el entrenamiento, en España, y en el hangar de Iberia, donde conocimos a nuestro querido avión DC-9.
Han pasado casi 40 años, y yo lo recuerdo como si fuera ayer, con razón mi mamita me decia, “Cuando te pones vieja, te acuerdas de muchas cosas pasadas, no te acuerdas si tomaste desayuno hoy, pero asi es la cosa.” ¡Que sabia era mi mamá!
.Primeramente, APSA nos alquilo en un edificio del Paseo de la Castellana, eran unos apartamentos que tenian cocinita, que nosotros nunca usamos, porque en el mismo Paseo de la Castellana justo frente a nuestro edificio, estaba el Castella Hilton, dode nos ibamos s tomar nuestro desayuno tempranito antes que enga el autous de Iberia a recogernos, y cenabamos cuando regresabams de nuestras clases.
Nuestro entrenamiento fué en un hangar, donde estaba paradito esperándonos, nuestro avión DC-9, se veía que ya había sido usado, por Iberia, pero era confortable.
Nos sentaron en primera y llegaron nuestros entrenadores, dos hombres y una mujer. Y nos aseguraron que saldríamos de nuestro entrenamiento como unas expertas en el servicio de primera clase. Para empezar, nos dictaron una serie de recetas de tragos que según ellos, nuestros pasajeros de primera nos pedirían. Hasta ahora tengo mi libretita donde apunté todas las recetas que nos dieron. Debo decir que ningún pasajero me pidió nunca un “Screw Driver” (coctelera, vaso grande, 2 partes Vodka, 4 partes Jugo de Naranja) ni un “London Fog”(coctelera, copa de cocktail, 1 bola de helado de vainilla, 1 taza de cafe negro, 2 copas de bourbon), mis pasajeros de APSA tomaban sólo whisky y vino.
Tambien nos enseñaron a preparar 6 carritos, el primero con los manteles, servilletas y cubiertos, el segundo con caviar, tostaditas y su acompañamiento de cebollita, huevo duro picadito, etc. etc., el tercero con panes y si no me acuerdo mal, ensaladas, el cuarto con carnes o pescado, el 5to con frutas y quesos, y el sexto, con café té y licores. Mientras pasabamos carritos, pasabamos vinos, agua y otra clase de bebidas. Para esto, todos los días escogian a dos de nosotras para servirles el almuerzo a nuestras compañeras, usando y preparando los 6 carritos. Y nos urgían que pidamos vino y demás bebidas, Empezando con el “drink” de bienvenida “Rosa Imperial” (copa de champagne, ½ terrón de azucar, mojar con Grand Marnier y completar con champagne. Adornar con el pétalo de una rosa o una cascarita de naranja).
Llegabamos después del desayuno, con la mente clara y hablabamos bajito, con un nivel de bulla de 3, pero después de los cocktails, el vino con la comida y los licores para después de la comida, y ya el grupo estaba a un nivel de bulla que subía a 9 ó 10. En otras palabras todas estábamos “borrachitas”. Sin embargo se nos pasaba rápido, porque cuando llegábamos a nuestros apartamentos, ya estábamos bien.
Un dia trajeron a una experta de Iberia que nos enseñó como deshuesar un pollo horneado y luego cortarlo como quien corta un jamón. Todas la vimos hacerlo, ¿como lo hizo?, no me acuerdo, después de los 6 carritos y las bebidas que nos pasaron.Estoy segura que nadie se acuerda. Por otro lado, ya me veo “enseñandoles a mis pasajeros de primera, “lo experta” que soy quitandole los huesos al pobre pollo delante de ellos. (?)
También, teníamos que aprendernos la marca de los motores y el número de serie del avión y otras informaciónes que no nos servía para nada, a no ser que una una de nosotras tuviera que aterrizar el avión en una emergencia y necesite el permiso de las autoridades para descender a algún aeropuerto cercano. (?)
Pero la pasamos lindo, los fines de semana nos íbamos de paseo visitamos Toledo, visitamos “El Escorial”, visitamos “El Valle de los Caídos”, compramos libros,y muchos regalitos para nuestras familias. ¡No hay caso fuimos muy afortunadas!
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