sábado, 2 de febrero de 2019

El Entierro


Hoy es un día ideal para mi, se parece a mi estado de ánimo, esta lloviendo a cántaros, lo que le hace juego al llanto que llevo en el alma. Ya terminamos de hacer los arreglos para la misa funebre de mi mamá, el próximo sábado, y para su entierro, inmediatamente después de la misa. Le escogimos un nichito (chiquitito para su cajita con sus cenizas), es un pequeño jardin en el cementerio, donde hay un montón de plaquitas miniatura, asi que mi mamá vá a tener un montón de vecinos. En medio del jardin hay dos árboles que, nos dijeron, que en verano se llena de flores blancas.

El cementerio esta relativamente cerca de nuestra casa, asi que podremos ir a rezarle y a ponerles flores a su tumba bastante seguido.

Ya les he contado que yo soy la pedilona de Dios más grande del mundo. Cuando rezo le pido y le pido, que Yemen, que Venezuela, que Siria, que los refugiados, que los niños con hambre, que los enfermos de cancer, que no haya más abortos (sobretodo ahora que quieren aprobar una ley en el estado de Virginia que les permita a las madres, y a los doctores, matar el bebito al momento que está naciendo. Y asi, pido y pido y Dios me escucha y probablemente piensa que yo creo que El puede estirar mis oraciones como un chicle para que le alcance para todo lo que le pido, y es verdad quizas me paso de la raya, pero sé que El lo puede todo y por eso pido tanto.

Cuando murió mi mama le prometí que yo iba a ir a misa y comulgar y rezar un rosario todos los días por un año. Mi madre era una buena madre, compasiva, bondadosa, quizas Dios la hizo vivir tan largo para que ella se vaya al cielo de frente, pero como tambien sé que, para entrar al cielo tu alma tiene que estar blanquísima, sin siquiera la sombra de pecado, quizas su alma haya tenido que hacer una última parada en el purgatorio para terminar de blanquearse y asi poder entrar al cielo como una alma purisima. Asi que yo, desde acá, voy a ayudar a mi mamá a purificarse un poquito más rápido. Y claro, Papa Dios ya sabe que si mi mamá sale rapidito del purgatorio, EL podrá utilizar el resto de mi año de misas, comuniones y rosarios en otras almas que probablemente no tengan quien les rece.

Hay mucha gente que no cree en el purgatorio, ni el infierno, he escuchado gente que dice que el infierno lo pagamos en vida. Que gran mentira, eso lo puede decir una persona o un niño de Rohingya, que estan metidos en Bangladesh en campos de refugiados porque los botaron de sus pueblos. O los pobres sirios, tambien refugiados que ningún país del mundo quiere recibir, ó los 85,000 niños de Yemen que han muerto de hambre. Pero nosotros que vivimos en casas, que comemos todos los días, que vamos al doctor si estamos enfermos y encontramos medicinas en la farmacia, de ninguna manera podemos decir que estamos pagando nuestro infierno en vida. Quizas pagamos un poco de nuestro tiempo en el purgatorio porque tenemos un enfermo grave en la familia, porque quizas no tenemos trabajo y estamos pasando problemas económicos. Estoy segura que por todas nuestras angustias Dios nos dá menos tiempo de limpieza.

Ayer en el sermón de la misa diaria a la que voy, el padre dijo que unas de las formas en que expresamos nuestra fé católica es en ser pacientes. Según el padre, nosotros le pedimos a Dios favores, y si El no nos responde de inmediato, perdemos la fé, ó nos enojamos con Dios y dejamos de ir a misa, y ¡hasta dejamos de ser católicos! (digo yo, como los niños chiquitos que les dá la rabieta). Asi que desde ayer, le he prometido a Dios que seré paciente, no solo con El sino con todo el mundo. (Y Dios sabe que para mi eso es un gran sacrificio, cuando le pido a uno de mis nietos que me hagan el favor de cortarme la buganbilia que tenemos en el patio y me dice OK, y pasa un mes y no hizo nada, yo me trepo en una escalera y la corto yo misma y me pongo enojadisima porque mi nieto no me ha hecho caso). ¡Paciencia Gladys, paciencia!

Luego que entierran a alguien la costumbre en USA, es hacer una recepción en casa ó en algún restaurant, nosotros después del entierro, cada uno para su casa. Verdaderamente no estamos de humor, para un acto social. Según mi hija, que vino a USA a los 7 años, y que piensa como gringa, queria que hagamos algo en casa. Primeramente, nosotros no hemos invitado a nadie fuera de nuestra familia (quizas ella si, no lo sé), asi que nos daremos un abrazo y cada uno se irá para su casa, yo a mis tejidos, me sentaré junto al sillón preferido de mi madre, como cuando estaba viva, y la “acompañaré” en mi pensamiento, hasta que se me pase la lluvia que llevo por dentro.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario