viernes, 22 de junio de 2018

Antarqui (cuento)

Antarqui (cuento)

Dice la leyenda que hace muchisimos años, en lo que ahora es el territorio peruano, vivia unas gentes que eran salvajes, se vestian con hojas de árboles, y cuando hacia frio con pieles de animales. Vivian en cuevas. Nunca se bañaban, y no tenian ni la más mínima idea de lo que era trabajar. Al ver todo esto el dios Sol, y su esposa Luna, se pusieron muy tristes, y quisieron darle una oportunidad a esa gente y enseñarles a comportarse como seres humanos, y les enviaron a dos de sus hijos, Manco Capac y su esposa Mama Ocllo. Un buen día la pareja salió del Lago Titiaca con las instrucciones de su padre el Sol, de ayudar a esos salvajes a portarse como hombres de bien. El dios Sol le dió una varita de oro a Manco Capac y le dijo “vayan caminando por esas tierras y donde les guste los sitios que visiten, traten de meter esta varita en la tierra, donde se llegue a hundir, allí construiran la capital del Imperio de Tahuantinsuyo.

La pareja caminó y caminó, por dias y meses, y en ningún sitio que les gustaba, se hundia la varita de oro, hasta que llegaron a este sitio donde se hundió, y entonces ellos supieron que allí tenian que construir la capital del imperio. Le pusieron a este sitio tan especial el nombre de “Cusco” que en el idioma quechua, significa “ombligo”. Yo averigué en “Google” cual es la distancia desde el lago Titicaca hasta Cusco, y es nada menos que 388 kilometros. Es decir que la pareja camino largo y tendido hasta llegar al sitio indicado.

Al llegar al Cusco, encontraron a la gente salvaje, que los miraban sorprendidos de verlos tan diferentes a ellos, Manco Capac traia el pelo corto, el cual se trasquilaba con unas navajas de pedernal, Este proceso de cortarse el pelo debió ser bien fastidioso y doloroso, porque ellos no tenian tijeras. También tenia unas oreja enormes, (por eso los españoles cuando llegaron al Perú, y vieron a los nobles del imperio, les pusieron de nombre de los “orejones”). Ustedes han visto que las chicas y las señoras de nuestro tiempo, se hacen unos agujeritos en el lóbulo de las orejas para ponerse los aretes, pués bien, Manco Capac y los nobles del imperio se hacian huecos en el lobulo de la oreja y se metian unos pedazos de madera redondos que hacian que el hueco de sus orejas sea más grande , y luego se ponian otro pedazo de madera más grande, y otra más grande, hasta que el lóbulo de la oreja era enorme y colgaba de la oreja. Esto daba la impression que la persona tenia una orejota. En esos huecos del lóbulo, los Incas se amarraban cintas de colores. Por otro lado, cuando Manco Capac y su esposa llegaron, a lo que iba a ser la ciudad del Cusco, estaban vestidos elegantemente con ropa de hilo, adornada con plumas de muchos colores, los pobres salvajes nunca habia visto tanta belleza.

Entonces la pareja les dijeron a los salvajes que, venian enviados por su padre el dios Sol. Manco Capac, iba a ser el primer Inca (que significaba Rey) y les iban a enseñar a cultivar la tierra, a tener rebaños de animales que les dieran carne y leche y pieles para hacerse abrigos, también les enseñaría a hacer casas, y templos, tambien vasijas y platos y demás cosas para vivir majo Su esposa Mama Ocllo, les enseñaria a las mujeres a hilar para hacer telas y hacerse buena ropa, también les enseñaría a tejer y a como cuidar y alimentar a sus hijos. Poco a poco, se corrió la voz que estos principes que habian llegado, estaban cambiando las costumbres de la gente y ahora estaban viviendo mejor, asi que los otros pueblos salvajes venian para que a ellos también les enseñen a vivir mejor.
Manco Capac y Mama Ocllo fueron buenos gobernantes y maestros, cuando iban a visitar los pueblos salvajes, nunca llevaban armas, más bien les hablaban con cariño, como lo hacen los padres a sus hijos, y poco a poco el imperio fué creciendo, no sólo en gente, sino también en extensión. Cuando Manco Capac murio, dejo a su hijo Sinchi Roca de Inca y el hijo siguió el ejemplo de su padre cuidando de su pueblo, en total fueron 13 Incas todos descendientes de Manco Capa y Mama Ocllo que mandaron en el Imperio de Tahuantinsuyo.

A medida que avanzaba el imperio en territorio, iban conectando los pueblos por medio del “Camino del Inca”, éste camino llegó a ser larguisimo desde Quito en Ecuador hasta el rio Maule en Chile. No sé cual fué el Inca que pensó en crear a un regimiento de jovenes corredores, para que corrieran de pueblo a pueblo por el “Camino del Inca”, llevando mensajes urgentes. A estos jovenes les llamaban “Chasquis”. Todos tenian que saber correr largas distancias, también tenian que tener muy buena memoria para aprenderse los mensajes que enviaba el Inca, porque los Incas no tenian escritura , asi que los jovenes debian aprenderse de memoria lo que Inca queria decir en sus mensajes. No tenian escritura , pero sin embargo, tenian un método de contar mediante unos cordones donde ellos hacian nudos de colores, estos cordones se llamaban “kipus” y dependiendo de los colores y los nudos, ellos apuntaban, por ejemplo, cuantas personas vivian en un pueblo, cuantos habian nacido, y cuantos habian muerto. Estos kipus los enviaban al Inca, donde los caporales del Inca, llevaban toda la información de la población del imperio. También llevaban cuentas de las cosechas que habian tenido en un mes ó un año. Como verán, los kipus eran una forma muy buena para llevar la contabilidad del imperio.

Como las distancias eran muy grandes, en cada ciudad habia un puesto, llamado tambo” donde habia un chasqui listo para salir corriendo hasta el proximo tambo, mientras el que acababa de llegar, descansaba. Como verán era un tremendo esfuerzo que estos muchachos ponian en su trabajo. Yo pienso, por ejemplo, que si uno de los chasquis no se memorizaba bien el mensaje del Inca, cuando llegara a destino, a lo mejor le pasaba lo que nos pasa a nosotros cuando jugamos al “telefonito”, que de tanto pasar de boca en boca, al final el mensaje termina siendo completamente diferente al verdadero mensaje. Tremendo problema tendrian, ¿verdad?

Uno de esos jovenes chasquis se llamaba Suray, cuando el Inca lo escogió para ser su chasqi, todo su pueblo se puso muy orgulloso de el, porque era un gran honor ser mensajero del Inca. Suray estaba muy emocionado cuando fué escogido, y se prometió a si mismo que seria el méjor corredor de mensajes del imperio. El muchacho estaba casado con una linda chica y tenia un hijito que se llamaba Antarqui que tenia como 4 añitos. Antarqui sabia que el trabajo de su papá era correr, y el queria ser igualito que su papá y también correr llevando los mensajes del Inca. Asi que asi chiquitito, se ponia a correr dentro de su casa. Luego empezó a correr alrededor de su casa, y finalmente terminó corriendo en parte del Camino del Inca que estaba cerca de su casa.

Cuando su papá llegaba de llevar los mensajes del Inca y pasaba unos días con su familia Antarqui le enseñaba a su papá lo rápido que sabia correr y Suray se ponia muy orgulloso de su hijito. Pasaron los años y Antarqi que ya tenia 12 años, pensaba que ya estaba listo para correr como chasqui. Cuando se lo dijo a su papá y le pidió que lo llevara a ver al Inca a ver si lo tomaban a el también. Suray pensaba que era demasiado joven, pero tanto insistió que se lo llevo al Camino del Inca a probar que tan buen era corriendo su hijo. Era un día de invierno y hacia frio, asi que la mamá de Antarqi le puso el poncho que ella misma le había hilado y tejido de muchos colores. “abrigate bien hijo” le dijo, y se fueron Suray y Antarqui a correr. “Vamos a ver que tal corres” le dijo Suray a su hijo. Y empezaron ambos a correr. Sin embargo, a pesar que Antarqui corria bien rápido, su papá lo ganaba en velocidad. Entonces Antarqui le dijo a su papá “ Yo creo que el poncho, no me está dejando correr bien, las puntas de mi poncho estan moviendose mucho”. “agarra con tus manos las cuatro puntas” le dijo su padre y éste obedeció y mientras agarraba las puntas subia los brazos. Entonces pasó algo incredible, al agarrar las 4 puntas inferiores del poncho y subir los brazos, el poncho se infló y empezo a subir y subir como un globo. “papá, papá, gritaba Antarqui, y ahora que hago?”. “Baja los brazos lentamente, pero no sueltes las puntas de tu poncho” le grito su padre. Al hacer esto, Antarqui empezo a bajar. Cuando ya estaba en tierra, Antarqui empezo a saltar todo entusiasmado. “¿Puedo hacerlo de nuevo, si?”. Su papá que todavia estaba sorprendido con lo que habia pasado, le dijo “No, otro día será, ahora no” y tomandolo de la mano, caminaron hacia su casa.

“Ya era hora que llegaran” les dijo la mamá de Antarqui “¿que tal corrió”, le pregunto a su esposo. Antarqui todo entusiasmado le contesto “ mami, yo volé como un condor por el cielo” “¿que? no me asustes” grito. Suray le contó lo que habia pasado y le pidió que, cuando pueda, le cosa las 4 puntas inferiores del poncho de Antarqui.

Al otro dia Antarqui con su poncho puesto, que ya le habia cosido su mama, fué donde su papá para pedirle volver a tratar de volar nuevamente. “ya mi mama me cosió las puntas del poncho, asi que no tengo que agarrarlas con mi mano” dijo. “Esta bien vamos, pero si por alguna razón vuelas nuevamente, no quiero que vueles muy alto” le contesto. Y salieron nuevamente al Camino del Inca. Entonces Antarqui empezó a correr y enseguida empezo a elevarse, “jajajaja”, se reía Antarqui “papá estoy volando, estoy volando”. Ya sabes, le gritó su papá, “no subas los brazos que te vas a ir para arriba. Si quieres ir para la derecha, baja el brazo derecho y sube el izquierdo. Si quieres ir a la izquiera, baja el brazo izquierdo y sube el brazo derecho, recuerda que para bajar, tienes que bajar los dos brazos, pero bien despacito”. Y por allí se fué volando Antarqui como un pájaro. Todo era tan distinto viendolo desde arriba, cuando subia un poco, inmediatamente bajaba los brazos lentamente empezaba a bajar de altura. Su padre lo miraba sorprendido, “seguramente el Inca, lo vá a tomar como un chasqui enseguida, tan pronto lo vea volando”, pensó. Luego dió un silvido y con el brazo le indicó a Antarqui que bajara.

Al otro día, Suray y Antarqui con su poncho puesto, fueron al palacio del Inca, a preguntarle si tomaría a Antarqui como su chasqui volador. El Inca no podia creerlo “¿Es verdad que este niño vuela? No puedo creerlo, a ver enseñame como lo haces” dijo. Salieron a los jardines del palacio y Antarqui empezó a correr, subiendo sus brazos, y empezo a ganar altura, cuando estuvo bastante alto, bajo los brazo rápidamente y como una lanza les pasó al Inca y a su papá por encima de la cabeza y subiendo los brazos nuevamente agarró viada mientras subia. El Inca, no podia creer lo que acababa de ver. El papá de Antarqui dió un silbido y Antarqui empezó a bajar. Cuando estuvo en tierra, el Inca entusiasmado le dió un abrazo. “Serás mi chasqui de emergencia” dijo.

Y asi fué como Antarqui empezó su carrera de chasqui volador. Sin embargo, fué una carrera de sólo duro 4 años, Antarqui empezó a crecer, y aunque probaron con otros ponchos más grandes, a medida que crecia, también ganaba de peso. Hizo dietas, y ejercicios, pero ya estaba muy grande y muy pesado que ya no podia volar, asi que cambió el vuelo por la de correr como los otros chasquis, y como era muy buen corredor, hizo muy buen trabajo. Mientras tanto, el papá de Antarqui, sigió su oficio de Chasqui y tuvo una carrera larga y muy honorable, cuando se retiró, el Inca le dió el título de “general de chasquis” y le dió una pensión muy generosa que le permitió vivir muy comodamente por el resto de sus días.

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