domingo, 5 de marzo de 2017

Las dos Lunas de MIel

Me da risa, yo que nunca me he casado he pasado dos lunas de miel, y ambas inolvidables.

La luna de miel No. 1

Antes que alargaran la ruta hasta Los Angeles y nos quedabamos en la ciudad de Mexico, llegamos en un vuelo y como teniamos 3 dias de estadia alla, mis companeras y yo decidimos ir a conocer el lago de Tequesquitengo. Ya habiamos escuchado que lindo era el lago, por otras amigas que ya lo habian visitado. Asi que, apenas llegamos esa tarde, hicimos reservaciones y le pedimos a un taxista del hotel que, al otro dia nos llevara y que luego nos recogiera.

Al dia siguiente salimos temprano de nuestro hotel y emprendimos camino al lago. Demas esta decirles que lindo fue el camino, al salir de la ciudad de Mexico, encontramos unos cerros llenos de vegetacion, (muchos anos mas tarde, encontre, en Venezuela, el mismo tipo de cerros todos llenos de vegetacion, para nosotros los limenos, que solo vemos cerros pelados, ver esos cerros verdes era un regalo para nuestros ojos. Pero fijense como es la vida, cuando vivia en Caracas, una vez fuimos con mis amigos a Maracay, una ciudad bien bonita, el camino tambien es lindo, y llegamos a un trecho donde los cerros verdes se convirtieron en un grupo de cerros pelados, cuando los vimos nos quedamos maravillados, estando el carro lleno de peruanos, mis amigas, sus hermanos y yo, esos cerros nos parecieron tan preciosos, nos emocionamos porque nos recordaban nuestros queridos cerros pelados de Lima).

Cuando llegamos al hotel, vimos que, por afuera, era como un rancho mexicano, tenia arcos a la entrada y era de un solo piso. Adentro era enorme, nos acomodamos en nuestras habitaciones y enseguida nos fuimos a inspeccionar las intalaciones. Por fin vimos el lago, era grande y habian unos botecitos que llevaban a la gente a "skiar", asi que nos alquilamos un botecito que nos llevo a pasear alrededor del lago. Que paz, que quietud, lo unico que se escuchaba era el motor de la lancha y a los pajaritos. Despues del paseo en lancha, nos fuimos al comerdor, que era gigante, pero estaba casi vacio, quizas habian 3 o 4 parejas almorzando cuando llegamos nosotras.

Nos pasamos la tarde conversando, leyendo y riendonos de tonterias. Al otro dia nos despertamos tarde, tomamos nuestro desayuno en el comedor vacio de gente y luego nos paseamos caminando alrededor del lago. La caminata nos dio hambre asi que cuando regresamos nos fuimos al comedor a almorzar. Cuando vino el mozo a tomar nuestra orden, le preguntamos, "cuando es que es la temporada en que este hotel este lleno, porque el hotel esta vacio, verdad?" A lo que el mozo nos dice "el hotel esta casi lleno, solo que ustedes no ven a nuestros huespedes porque este hotel es donde vienen a pasar su luna de miel los novios, asi que todos estan en sus habitaciones". Nos reimos a carcajadas.

De regreso a la ciudad de Mexico, y a nuestro hotel, comentabamos que debe de ser lindo empezar un matrimonio en un sitio tan bonito, tranquilito y lleno de paz. Sin embargo, lamento algo en este viaje, que solo nos enteramos que estabamos de "luna de miel" justo el dia que nos regresabamos. Me perdi la oportunidad de llamar a "room service" y pedirme un novio!

La luna de miel No.2

Esta segunda luna de miel, la pasamos en Mexico, nuestra recordada amiga Amandita Gallastegui se estaba casando con su amado Jaime, y nosotros sus amigas fuimos a la boda, nos pedimos una semana de vacaciones y alli estuvimos como un solo hombre, se casaron en una iglesia muy antigua, pequenita. Los novios parecian los munequitos del pastel de novios, tan guapos que estaban. Contando la tripulacion que nos llevo en el vuelo a Mexico, eramos como 8 de APSA. Tambien estaban la Sra. Amanda, mama de Amandita y su hermana Silvia y mi hermana Elsa. Todos estabamos felices de asistir a la boda de Jaime y Amandita, el ambiente era de alegria. De todas las bodas a las que he asistido en mi vida, tanto bodas de familia, como de mis amigas, debo decir que en solo dos de ellas, he encontrado ese ambiente de felicidad y alegria, y ambas bodas fueron pequenas, una de ellas, la de Jaime y Amandita y la otra, fue la boda de la hija de mi amiga Rosario, que tambien fue en una capillita, con solo los familiares, porque la boda civil fue en Can-Cun con todo el resto del gentio. Quizas cuando las bodas son enormes con mucha gente, se pierde esa atmosfera de intimidad, alegria y felicidad. Y con esto no le quiero quitar la felicidad que todos sienten cuando una parejita, pariente o amiga de nosotros, se esta casando, solo que no se siente tan intima cuando hay tanta gente, la mayoria de las cuales no conocemos.

Despues de la boda, hubo una brindis en el Salon Parroquial de la iglesia, donde los novios cortarn su torta de bodas y brindamos todos por su felicidad eterna. Luego los novios se fueron de luna de miel y nosotras nos fuimos a nuestro hotel. Esa noche estabamos todas alborotadas, conversando de lo linda que habia sido la ceremonia y que guapisimos estaban los novios y suena el telefono. Era Amandita quien nos pregunto "que estan haciendo?", "nada, solo conversando de lo linda que fue tu boda", le contestamos. "que van a hacer manana?" nos pregunto, "quizas pasearnos un poco" le contestamos. Entonces nos dice "dice Jaime que, el carro que tenemos para irnos de luna de miel, es grande y que si quieren venirse con nosotros, vamos a ir paseando hasta Aguas Calientes". Por su puesto que gritamos "SI". Asi que al otro dia, Jaime y Amandita, vinieron por nosotras y nos fuimos de Luna de Miel.

Han pasado tantos anos que no me acuerdo exactamente las ciudades que visitamos (si hubiera sabido que teniamos un viaje de Luna de Miel, me hubiera comprado una libretita para apuntar los sitios en los cuales ibamos a parar) pero si me acuerdo que todas eran lindas, tan tradicionales, con su Plaza Mayor en el centro de la ciudad, todas limpiecitas y adornadas con edificios antiguos que le daban a estas ciudades de provincia, un aire colonial. Me acuerdo que en una de ellas estaban celebrando una especie de feria, y vimos bailes, comimos rico (menos unos gusanos negros fritos, que empezamos a retarnos quien se los comia y nadie lo hizo porque todos eramos unos cobardes, Buaj!)

Cuando nos llegaba la noche, parabamos en un hotel y los novios por su lado y nosotras por otro, al otro dia nos reuniamos para el desayuno y seguiamos el viaje. En una de las ciudades en la cual paramos, vimos una Plaza de Toros, estaba abierta, y no habia nadie, asi que Amandita y yo "toreamos un toro invisible, con nuestros sweteres, luego hasta nos tomamos fotos agradeciendole al publico invisible que nos estaba aplaudiendo nuestra faena. (solo de mentirita, porque yo pienso que las corridas de toros son terriblemente crueles).

Tambien visitamos una ciudad que tenia en una iglesia un monton de momias, crei que me iba a asustar, pero no, todas estas momias estaban tan bien conservadas, sus ropas antiguas estaban intactas, las momias de los caballeros tenian sus trajes y corbatas en perfecto estado y sus camisas se veian almidonadas, a pesar del tiempo transcurrido. Las momias de las senoras, tambien se veian hasta elegantes con sus trajes de la epoca, algunas hasta tenian una mantilla puesta. Habia momias de ninitos tambien. Pienso que estas personas que vimos eran de clase alta, sus ropa los delataba, por otro lado no vimos gente sencilla, campesinos, por ejemplo. Quizas, como ahora, los ricos son enterrados en sus mausoleos, mientras los pobrecitos, son enterrados en la tierra, quizas en las fosas comunes. Ver estas personas del pasado, era como entrar en el mundo de mis abuelitos, estoy segura que ellos se vestian con ropa igualita a la que estos muertos tenian puesta. Lo hace a uno pensar, quizas dentro de 100 anos, yo estare asi, expuesta, en mi sueno definitivo, a que otras generaciones me vean como algo raro, quizas se asombren de mis pantalones de mesclilla, o de mis zapatillas de deportes y mi casaca con capucha, que es mi ropa favorita actualmente, jaja, quienes me vean pensaran, esta era una joven adolecente (por la ropa) y no sabran que soy una abuela jajaja!

Llegamos a Aguas Calientes y me enamore de la casa de la tia de Jaime, a la cual fuimos a visitar. Era una casa de la cual solo se veia una puerta y una ventana desde la calle. Pero al abrir la puerta, se veia una casa preciosa, era una construccion en U, la casa rodeaba un patio de azulejos con una pila al medio. El patio tenia un monton de macetas de flores que adornaban el patio. Que casa mas preciosa, era antigua pero estaba super bien conservada. No lo sabia, pero muchos anos despues, encontre el mismo tipo de casa en el pueblo de Cua, Estado Miranda, en Venezuela, igualita, el mismo diseno, al parecer los espanoles trajeron este estilo de casa para los climas calurosos y que buena idea, todos los cuartos, inclusive el bano y la cocina, dan al patio, y todos los cuartos se comunican a traves de puertas interiores, y tambien a traves del patio. La tia de Jaime nos invito jugos y sandwiches, una senora bien linda, que luego nos dijo que vayamos a su huerta, que estaba detras de la casa, y donde tenia arboles frutales. La pasamos tan bien! Algo que aprendi en este viaje, y es que a los que nacieron en Aguas Calientes, les dicen "Hydro Calidos" (yo les estaba llamando "Agua Calienteros").

Al dia siguiente empezamos a regresar a la ciudad de Mexico, y con nosotros el recuerdo de una luna de miel inolvidable, que pasamos con Amandita y Jaime.

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