Cuando todavia volabamos a la ciudad de Mexico, antes que APSA extendiera su ruta a Los Angeles, tuve un vuelo con mis queridisimas amigas Amandita Gallastegui y Chavi Duboc, la cuarta companera era una Supervisora de Vuelo muy antigua, que tenia su enamorado en Guadalajara y hasta alli se iba cada vez que volabamos a Mexico.
Llegamos en la nochecita y al dia siguiente Jaime el novio de Amandita la llamo para decirle que recientemente habian inaugurado un nuevo parque de diversiones y que tenia la montana rusa mas alta del mundo. Ya habiamos escuchado de esa montana rusa, porque nos contaron que unas chicas, de otra tripulacion, habian ido al parque de diversiones y se habian subido a la montana rusa, y habian salido llorando de terror, tan mal estaban del susto, que la gente que trabajaba en el parque de diversiones las habian puesto en un taxi y las mandaron para el hotel.
Jaime le dijo a Amandita que vendria por ella como a las 3 de la tarde, Amandita le dijo que estaba con Chavi y conmigo, y le pregunto si podia llevarnos a nosotras tambien, Claro, le dijo Jaime (tan buena gente el Jaime, siempre se jalaba a alguna amiga de Amandita, tenia una paciencia de santo con nosotras).
A las 3 pm, en punto estaban Jaime y Camilo, su intimo amigo, a recogernos, (yo siempre tuve la sospecha que a Chavi le gustaba Camilo y viceversa, cuando estabamos en grupo ellos siempre terminaban conversando y riendose el uno con el otro que pena nunca se dijeron nada, la verdad es que hacian una parejita bien bonita). Asi que nos fuimos al parque de diversiones, hicimos una cola enorme para entrar, media Ciudad de Mexico estaba hacienda la cola para entrar y subirse a la ultima novedad: la montana rusa.
Yo la verdad que estaba super nerviosa, Amandita estaba con Jaime, si ella tuviera miedo Jaime le daria un abrazo y no mas miedo, en el caso de Chavita con Camilo a lo mejor el la tomaria de la mano y adios miedo, pero yo solita subiria a la montana, me tenia que comer mi miedo sola.
Por fin nos toco nuestro turno, Amanda y Jaime subieron primero, en la proxima silla subieron Chavi y Camilo, yo subi en la tercera silla y un muchacho bien alto subio junto a mi. Asi que me dije a mi misma “Gladys te aguantas las ganas de gritar, seria una verguenza que grites delante de este muchacho que ni conoces”.
La montana rusa empezo a subir lentamente, mientras subia rece “Dios mio me muero de miedo, te ofrezco mi miedo por las almas del purgatorio”, seguiamos subiendo, fue la cuesta mas larga de mi vida, por fin legamos a la cima de la montana y paramos un ratito, y empezo la bajada, probablemente ibamos a MIL kilometros por hora, tan rapido que sentia que me iba a desmayar, senti que la gente gritaba probablemente de susto, pero yo no iba a gritar, que verguenza que yo gritara junto a un tipo que nisiquiera conocia, el terror que sentia era tan grande, que me encontre pensando “Dios mio, te entrego mi alma, por favor recibeme con compasion, perdoname todos mis pecados” y me prepare a morir. Mientras tanto el muchacho que iba junto a mi gritaba como una chiquilina, creo que hasta estaba llorando. Yo calladita, cuando sabes que te vas a morir, lo mas logico es que entregues tu alma a Dios y te calles. No se cuanto duro el tormento, era subir y bajar y a una velocidad incredible. Por fin empezamos a frenar y llegamos al final del recorrido.
Un empleado del parque empezo a ayudar a la gente a salir, primero Jaime y Amandita, los veia que estaban muertos de risa, lo mismo Chavi y Camilo, muertos de risa, el muchacho que iba junto a mi, bajo la cabeza y desaparecio rapidito, a mi me tuvieron que ayudar a salir porque mentalmente ya me habia muerto del puro miedo.
En el camino de regreso, Jaime y Camilo se rieron de mi porque dije que yo le tenia miedo a las alturas, “Y como es que trabajas en los aviones?” preguntaron, mi respuesta fue la misma que les decia a todo el mundo, “yo trabajo durante todo el vuelo y no me doy cuenta que estamos volando”. Por cierto uno de los chistes que decia en mi casa, cuando llegaba de vuelo, era “estoy tan casada, he caminado de Mexico a Lima” (y era verdad!)
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