domingo, 25 de octubre de 2015

Fue un sueno? (cuento)

Era una noche de inviermo. Hacia frio y me puse mi camison de franela para meterme en mi cama fria, empece a rezar mis oraciones y debo haberme quedado dormida porque no me acuerdo si las termine.

De pronto me encontre dentro de un gentio, estaban todos formados al borde de un camino de tierra, que espera esta gente? pense, me pregunte porque esta toda esta gente vestidos con camisones, hasta los ninos estaban con camisones? Hablaban raro, no sabia que idioma era, nunca habia escuchado esa lengua, no suena a arabe, tampoco a hebreo, donde estoy?

Voltie a mirar a mi izquierda y vi mas gente formada al borde del camino, lo mismo estaban a mi derecha, que esperaran, un circo, una procesion?

Segui parada esperando sin saber que, a lo lejos se veia algo que venia, pero no podia descifrar que. Lo que si vi era una muchedumbre de gente que caminaba al borde del camino viendo lo que venia, no se han contentado con ver lo que esta viniendo sino que vienen como en una procesion acompanando lo que viene. Por fin pude ver el centro de la atencion y vi unos soldados romanos empujando a la gente, como se que eran romanos? por su atuendo igualito que en las peliculas, estaran filmando una pelicula, me pregunte a mi misma, que pena que no me puedo comunicar con esta gente para preguntarles que es lo que estamos esperando.

Los soldados iban empujando a la gente, tenian azotes y se los tiraban a la gente que se acercaba mucho a ellos, entonces pude verlo, era un hombre joven, llevando una cruz a cuestas, los soldados le estaban tirando azotes mientra caminaba, mi corazon se me salia de terror y de angustia por el muchacho, entonces lo vi acercandose a donde yo estaba, la sangre le cubria todo el cuerpo y la cara, Dios mio es Jesus, dije gritando. Trate de acercarme a el gritando, “Paren, paren este hombre es el Hijo de Dios”, no me entendian, ni creo que me escuchaban. "He is the Son of God’, dije en ingles, y tampoco me hicieron caso, entonces me acorde del Gloria que cantamos en latin en las misas de mi parroquia y empece a gritar “Jesu Christie, Dominus Deus, Filius Patris” si eran romanos a lo mejor me entenderian, pero o no me entendieron o no me escucharon, entonces corri hacia mi Senor Jesus y trate de taparlo con mi cuerpo, El paro de caminar y mirandome me dijo en perfecto castellano “hija, lo que esta escrito no se puede cambiar, vuelve a tu tiempo” . Cai arrodillada y le dije “indigna soy que me dirija la palabra mi Jesus Sacramentado, entonces uno de los soldados quizo tirarle un latigazo para que siga caminando y yo, que me estaba parando, recibi el latigazo en la cara.

Me desperte llorando en mi cama, todo habia sido tan real, y era solo un sueno, no podia parar de llorar, tenia la pena mas grande del mundo en el alma, solo pensaba en su carita llena de sangre que le corria por la corona de espinas en su cabeza, en sus manos y sus rodillas desolladas por las caidas que tuvo, todo El era una sola llaga. Senor perdoname, yo tambien contribui a tu terrible dolor y muerte, perdoname. Segui llorando

Cuando sali de mi cama vi mis sabanas llenas de tierra, tenia los pies llenos de polvo. Sali corriendo al bano y vi que tenia la cara cruzada por un latigazo.

lunes, 19 de octubre de 2015

INVERTIR EN EL AMOR

El otro dia conversando con una amiga, me pregunto si no me sentia sola y que deberia buscarme un esposo para que me acompane en mi vejez, no te gustaria casarte? Me pregunto , le conteste ”a esta avanzada edad (76 anos), no me casaria porque el amor es una inversion yo no tengo invertido nada con nadie.

No te entiendo, me dijo, como es eso de la inversion? Le dije que yo siempre he creido que en el amor se invierte en tiempo, dedicacion, cuidados, carino, amor apasionado, paciencia, compartiendo tristezas y alegrias, todo eso se invierte en una relacion. Si la pareja se casa jovencita, la inversion que ponemos en ese matrimonio, hace, con el tiempo,que ese matrimonio sea mas unido y hermoso.

Nunca me he casado pero he tenido la suerte de ver a dos hermanas y un hermano, invertir en sus matrimonios porque se casaron de veinti tantos anos (en dos, hace mas de 50 anos y en una, mas de 30), y veo en ellos que su matrimonio es solido y lleno de amor . Ahora que sus hijos ya dejaron el nido, ellos siguen amandose, cuidandose y viviendo el uno para el otro.

En cambio yo, no he invertido ni tiempo, ni amor, ni cuidados, ni paciencia en nadie (bueno si, solo en mi hija, que es adoptada, y ahora mis nietos, pero esa relacion es diferente). Y pienso que ahora estoy muy vieja para invertir en nadie. Por otro lado, cuando te casas en tus veinte anos, tienes una ilusion, estas que revientas de amor por tu pareja, lo das todo por hacerlo feliz y si tienes suerte, el siente lo mismo por ti.

A los 70, estas curtida por las desilusiones, no crees en nadie en quien que no hayas invertido, a los 70 has invertido en tu familia, tus amigos, pero eso tambien es diferente. Podria casarme por compania? no, me encanta estar sola, leer, escuchar mis tangos de Piazzola, tejer, no obedezco a nadie, ni nadie me manda, tomo mis decisiones propias, y si me equivoco, mala pata, yo lo decidi.

A los 70, como lo que me da la gana, si quiero cocino y si no, compro. Gasto mi plata de la misma forma, porque me da la gana, no tengo horarios, lo mismo me acuesto temprano o me quedo viendo una pelicula vieja en la tele hasta mas de medianoche. Lavo ropa cuando quiero, plancho muy poco porque me compro ropa “wash and wear”.

El unico compromiso que tengo es con Dios, voy a misa todos los domingos y fiestas de guardar. Cumplo con los 10 mandamientos, rezo mi rosario todos los dias, porque rezando me siento contenta y Dios debe estarlo tambien cuando me escucha. El otro compromiso que tengo es con mi madre de 100 anos de edad a quien mi hermana Elsa y yo cuidamos. Ella invirtio tanto en nosotros, cuando eramos ninos, y aun de grandotes, que nunca podremos pagarle tanto amor, y tanta dedicacion porque siempre fue una madre ejemplar.

Casarme a esta edad, seria para retroceder, empezando porque ya no podria hacer lo que me da la gana, tendria que cuidar de un viejo, como yo, y con la suerte que tengo, el pobre sufre de la prostata, del colesterol alto o de la presion alta. Tendria que cocinar todos los dias, lavar y planchar camisas que nisiquiera son mias. A lo mejor me caso con un viudo que no puede vivir sin nadie que lo cuide (ya he visto casos de esos). Y si es un solteron , patitas para que te quiero, correte Gladys, el tampoco nunca invirtio en nadie, asi que para que te quiere? Para que lo cuides en su vejez? Que lo cuide su abuelita, yo no.

Ya se, estaran pensando en esos matrimonios que creian que estaban invirtiendo el uno por el otro, y terminan divorciandose despues de un monton de anos de matrimonio, ya sea porque uno conocio a alguien mas joven y las canas verdes pudieron mas que todos los anos invertidos en su companera. Y fijence que digo companera, porque los que dejan plantadas a sus esposas, generalmente son los hombres, nosotros las mujeres somos mas fieles que ellos, y si dejamos a nuestros maridos es porque ya no los queremos o porque nos hacen la vida imposible. Y creanme, soy catolica y no creo en divorcios, pero si la situacion lo amerita, es mejor divorciarse que seguir casados y hacerse la vida imposible.

Ahora en esos tiempos modernos, los chicos y las chicas se ponen a vivir juntos y ni se casan, si les va mal, se separan y empiezan otro nuevo capitulo con otro u otra. Ninguno de ellos tiene tiempo de invertir en nadie, es una lastima, porque si tienen ninos, los pobrecitos son los que pagan el pato. Que paso en la vida moderna que son pocos los jovenes que se casan como Dios manda? En el amor libre nadie invierte nada en el otro, es como mudarte a una casa que esta vacia y no es tuya, vives alli hasta que el dueno te pesca y te bota de su casa, entonces te buscas otra casa desocupada y vuelves a lo mismo. En cambio cuando te casas como Dios manda, es como comprar una casita y mudarte y arreglarla, y vivir feliz, sin angustias en ella, porque es tuya, para siempre, y la pintas, y le haces cortinas, y toda clase de mejoras. Con que orgullo la cuidas porque es tuya y tu has invertido en ella.

No digo que no existan amores verdaderos entre viejos, cuando volaba vi en la TV espanola una historia de dos viejecitos que estaban en un asilo de viejitos, se conocieron y se enamoraron. Los hijos de ambos se quedaron escandalizados de saber que la parejita queria casarse. Ante esta reaccion de los hijos un dia se escapan y se casan, al final regresan a su asilo de viejitos y viven juntitos, me imagino hasta que se mueren. En todo el programa tocaron la cancion “Toda la vida” (estaria contigo….) Me encanto, Pero soy realista, eso no pasa asi nomas, quizas solo pasa en la tele.

Asi que ya saben, en esta vida todo es invertir, tu tiempo, tu esfuerzo, y tu amor tambien.




sábado, 10 de octubre de 2015

El ajuar de la tia Sabina

Los senores Agreda, mis bisabuelos, tenian 4 hijos, el mayor Santiago, y tres hijas, María, Juana y Sabina. Sabina era la menor y aparentemente, por lo que he escuchado, era la mas bonita de las tres chicas.

La familia, era clase media, tirando para pobres, el único que acabó la media fué Santiago, las chicas sólo fueron a la escuela hasta el 6to grado, luego su mamá las preparo para su futuro de esposas, asi que las chicas aprendieron a coser, tejer, bordar, también aprendieron a cocinar y hacer tortas y dulces. Cuando llegaban a los 18 años, su mamá les hacia bordar sabanas y manteles, para su ajuar, yo no se si esa era la costumbre de todo el mundo, o si sólo era la costumbre de nuestra familia.

La primera que se casó fue María, sin embargo, cuando ella y su esposo buscaron casa, lo hicieron en el mismo barrio de sus padres, porque ella queria estar cerca de su familia. La segunda que se casó fue Juana, ella también escogio vivir cerca de sus padres. Finalmente Santiago se casó, el se quedo a vivir en la casa de sus padres debido a que ambos estaban ya viejos y necesitaban cuidado y Sabina, la mas chica, no hubiera podido hacerlo ella sola.

Sabina era una chica guapa, llena de vida y de entusiasmo, cuando sus hermanas empezaron a tener bebes, ella chocheaba con sus sobrinitos y jugaba incansablemente con ellos como si fuera otra niña més. Demás esta decir que desde que Sabina cumplio 18 años, empezo a bordarse sabanas y manteles, todo lo iba terminando de hacer y lo envolvia en papel de seda y lo metia en una maleta donde estaba coleccionando sus cosas del ajuar.

Paso el tiempo y mi bisabuelo murio, Sabina ya tenia casi 30 anos y, a pesar de que era guapa y jovial, no tenia ningñn pretendiente a su mano, por lo que he escuchado, Sabina queria casarse con un diplomatico que la llevara a conocer el mundo, asi que cualquier hijo de familia, con un trabajo decente pero de poca paga, no era candidato para ella.

Mi abuelo se caso y tuvo una 6 hijos, la más chiquita, fue mi mamá, quien tuvo la mala suerte de quedarse huerfanita de madre cuando sólo tenia 15 dias de nacida. Su tia María, que tenía una hijita recien nacida también, la tomó a su cuidado, desde ese dia la tia María, se convirtio en la “mamita” de mi madre, sin embargo, mi mamá se acuerda con mucho cariño de su abuelita que vivio hasta ser bien viejecita y que también la cuidaba y la llenaba de cariño y sobretodo la defendia.

Santiago no tuvo mucha suerte, no sólo habia perdido a su esposa, sus hijos también se fueron muriendo uno a uno, a uno lo mato un tranvia, los otros murieron de diferentes enfermedades, la única que quedo viva, fue mi mamá. Para colmo de males el marido de la tia Juana, también se murio dejandola con dos hijos chiquitos, una nina Enriqueta, y un nino Querubín (ya se lo que estan pensando, ¿quien le pone ese nombre a un inocente nino?). Al parecer en esa epoca era costumbre de que el hermano hombre se haga cargo de las hermanas, si se quedaban solteras (como la tia Sabina) o viudas (como la tia Juana), mi pobre abuelo se vio abrumado con tanta gente que mantener y cuidar. Según he sabido, llego a tener hasta 3 trabajos para mantener a toda la tribu a su cargo.

Cuando la abuelita de mi mamá murio, Santiago, ya estaba en visperas de volver a casarse. Allí empezo el problema, la tia Juana que se sentia dueña de la casa le empezó a hacer la guerra a mi abuelo y a la nueva esposa, esto causo un tremendo problema porque mi abuelito mantenia a todo el mundo en esa casa. María intervino en favor de Juana y se peleó con su hermano, y le devolvio a mi mami que ya tendria como 4 años. Juana trataba mal no sólo a su nueva cuñada sino también a mi mami que, la única culpa que tenia, era ser hija de mi abuelo. Mi pobre mami recuerda que hubo una epoca que ella iba y venia de su casa a la casa de su “mamita” como una “nina pelota”. Otra cosa que también le hicieron a mi mami, era que la hija de la tia Juana, mi tia Enriqueta, era la niña de la casa, y a mi mami la trataban como la cenicienta, todo lo bueno era para Enriqueta y para mi mami nada. Cuando mi madre me contaba todo lo que le hacian, le pregunte, porque mi abuelito permitia eso? Y mi mami dijo, “mi pobre padre vivia angustiado y cansado todo el tiempo, y cuando estas cosas sucedian, el siempre estaba trabajando”.

Mi mami contó que mi abuelita Saturnina sacaba la cara por ella cuando la tia Juana la castigaba, pero la Tia Juana era poderosa, nadie podia con ella.

La tia Juana cosía para la calle para tener plata para costear las clases que mi tia Enriqueta tomaba, piano, inglés, y hasta pintura, mi pobrecita mami nunca tuvo ninguna clase especial, sólo iba al colegio fiscal cerca de su casa y nada más. Contaba mi mamá que, cuando ella le pregunto a la Tia Juana, “y yo porque no puedo tomar clases de piano?”. La Tia Juana le decia “mi hija toma todas esas clases porque se va a casar con un hombre muy importante que se la va llevar a vivir a California, en cambio tu te vas a casar con “cualquier pobre diablo”. Como es la vida, mi tia Enriqueta se casó, con un muchacho pobre, sencillo y trabajador. Y que ironía, si la tia Juana hubiera sabido que mi padre no fué “cualquier pobre diablo”, y que, aparte de ser, el padre más amoroso del mundo, fué un hombre de negocios, que le dió a su familia, todas las comodidades del mundo, y que mi madre vive hace más de 30 años en California, (ja ja) le hubiera dado una pataleta.

Mientras tanto, Sabina vivia en un mundo de sueños de grandeza, ya era cuarentona, y nada de casarse, los pretendientes a su mano ya se habian cansado de pretender y se habian casado con otras. Pero no casarse no era impedimento para que ella no siguiera preparando su ajuar, la primera maleta que tenia ya estaba llena y, con el tiempo, tuvo que comprarse otra maleta, y asi se fue llenando de maletas a traves de los años.
Mi abuelito tuvo 5 hijos más con su segunda esposa, 4 chicos y una chica, la chica era mi querida tia Teresita, la que me enseño a tejer cuando yo era chiquita. Mi abuelita Saturnina era bien linda, yo me acuerdo de ella, cuando ibamos a visitarla a ella y al abuelito, nos hacia unas sopitas riquisimas, nos engreia y nos llenaba de cariño. Mi abuelito no era tan expresivo, pero se que nos queria también. Creo que la vida no fue tan buena con el. Toda su vida trabajo y trabajo para mantener a todo ese familión que, seguramente, nisiquiera se lo agradecieron.

Como ya les conté más adelante, mi tia Enriqueta se casó y tuvo dos hijos, la pobre tuvo la mala suerte de quedarse viuda joven, mi mamá se la trajo a nuestra casa en Chosita y vivieron con nosotros un buen tiempo, nuestros primitos eran lindos, mi tia los llamaba “Pacho grande” y Pacho chico”, mi mamá y mi tia, se querian como hermanas a pesar que la tia Juana las puso muchas veces la una contra la otra

Cuando mi abuelo, mi abuelita Saturnina y la tia Juana se fueron murieron, el tio Querubin, se quedo viviendo en la vieja casa de la familia por un tiempo, con su esposa e hijos. Y claro como “el hombre de la casa” siguio cuidando de la tia Sabina, que nunca se casó.

Un dia decidieron mudarse lejos del centro de Lima, y a la tia Sabina que, ya era una viejecita, le dio el “chucaque”, “si nos vamos a mudar,¿donde voy a poner mi ajuar?" pregunto. Para ese entonces el ajuar ocupaba todo un cuarto, solo que ahora el ajuar se habia convertido en un “cachivachero”. Cuando no encontraban las botellas de leche vacias, estaban en el cuarto del ajuar de la tia Sabina, y asi, desaparecian, el periodico de hoy, la ollas de la cocina, el jabón de lavar ropa, todo terminaba en el cuarto del ajuar.

La tia Sabina accedio a mudarse, cuando el tio le prometió una habitación especial para su ajuar en la nueva casa. La tia Sabina murio pocos años después. Entonces, el tio Querubin abrió el cuarto del ajuar, para ver que habia tenido la tia Sabina guardado. Encontrarón periodicos y revistas viejas, un montón de chucherias, botellas vacias, trapos viejos etc. También encontraron varias maletas llenas de sábanas, manteles, y toallas, todas finamente bordadas. Algunas estaban todas apolilladas, como los sueños de la tia Sabina.



martes, 6 de octubre de 2015

La Virgencita de poncho y el Nino de chompita (cuento)


En un pueblito de la puna peruana vivia una viejecita en una casita de adobe muy humilde. Era una campesina que cuidaba de sus ovejitas, las que le daban lana para tejer ponchos y chompitas, las cuales vendia a los turistas en la estacion del tren. Tenia 3 hijos los cuales se habia ido a la ciudad grande en busca de una oportunidad de estudiar y hacerse una vida más cómoda de la que les esperaba si se quedaban en el pueblo donde su mamá vivia. No se habian olvidado de su madre, pero era tan dificil luchar por un porvenir mejor, que les era casi imposible visitar a su mamá frecuentemente, se contentaban con comunicarse con ella mediante paisanos que visitaban a sus familiares de vez cuando, para enviarle a su mamá una cartita y algún regalito, que ella guardaba como un tesoro.

El tiempo pasaba y la viejecita se ponía más y más viejita, su memoria aveces le fallaba, muchas veces nisiquiera se acordaba de la cara de sus hijos. Como no tenia con quien hablar le hablaba a sus animalitos como antes lo hacia con sus hijos.

Una vispera de Navidad, salio de su casa rumbo a la iglesia, “voy a ver si ya pusieron el nacimiento” se dijo asi misma. Y empezo a caminar lentamente. Cuando por fin llegó a la iglesia, ya estaba el nacimiento de figuras de yeso tamaño natural puesto junto al altar mayor. La Virgencita con su Ninito Dios en brazos, y San José parado como cuidandoles. No faltaban ni el burrito ni la vaquita.
Luego de rezar un buen rato, la viejecita se acercó al nacimiento para tocar a la Sagrada familia. Cuando toco a la Virgen la sintio tan fria. “Mamita, estas helada", le dijo a la estatua, "a ver si tu guaguita esta fria también", y tocó al Niño, “hay guaquita, tu también estas helado”. Sacandose su saco, abrigó a la Virgen mientras le decia “ abrigate Mamita y arropa a tu guaguita para que no le de el aire”. Yo te voy a traer mañana algo mejor que este saco. Y se fué camino a su casa.

La iglesia estaba vacia cuando el sacristan cerro las puertas por esa noche. A la mañana siguiente la viejecita regresó a la iglesia, las puertas nuevamente estaba abiertas, pero no habia nadie todavia. Traia un paquete en los brazos, cuando llegó frente al nacimiento, abrio su paquete y saóo un poncho blanco y una chompita color crema con adornos de llamitas beige en los bordes. “Ahora si vas a estar abrigadita" le dijo a la Virgen, quitandole de encima su saco viejo que le habia puesto la noche anterior, pero cuando le quiso acomodar el poncho a la Virgen no pudo hacerlo porque tenia pegado al Niño Dios en los brazos, asi que dijo a la Virgen, “dame tu guaguita mientras te acomodas tu poncho” y la Virgen estiro los brazos y le dio al Niño. Mientras la Virgen se acomodaba el poncho, ella aprovecho y le puso la chompita al niño y le acomodó una gorrita tejida en su cabecita. “Ves que abrigadita estas?” Le dijo a la Virgen mientras le devolvia al niño a su mamá. Bueno, me voy a casa que tengo mucho que hacer, quizas mañana vuelvo, le dijo, mientras se arrodillaba y se hacia la señal de la cruz.

Paso un rato y el sacristan que habia estado tomando desayuno, se apareció para prender las velas en el altar para la misa. Ahí fué que vió a la Virgen engalanada con un poncho blanco y al Niñito Dios con una chompita y un gorrito. Salió corriendo a buscar al padre párroco, “Padre, Padre, venga usted a ver esto,” gritaba. Ambos llegaron corriendo a donde estaba el nacimiento. No podian creerlo, quien abría puesto estas prendas de ropa a las estatuas? Por fin se dieron cuenta de una cosa, ¿como le pudieron poner la chompita al Niñito Dios si estaba pegado en los brazos de su madre? ¿Y como la Virgen se pudo acodomodar el poncho sin haber movido al Niño? Se acercaron a las figuras para ver si estaban estas separadas, pero estaban pegadas como siempre lo habian estado. Entonces el párroco se dio cuenta de algo muy importante, tanto la Virgen como el Niñito Dios estaban calientitos, como si estuvieran vivos. “Milagro “ dijeron y el sacristan salió corriendo a tocar las campanas para llamar al pueblo. El pueblo se congrego en la iglesia, “es un milagro “ se decian. Demás esta decir que ante este “milagro”, dejaron el nacimiento frente al altar y nunca más lo quitaron de ese sitio de preferencia.

Han pasado muchos años, ya la viejecita se fue al cielo, y a pesar de los años, la ropa sigue intacta, como si el poncho y la chompita la hubieran tejido hoy. La Virgen y el Niñito Dios siguen calientitos bajo la mirada protectora de San José, quien sonrie discretamente.