El bautizo

 Ayer puse un escrito contándoles como adopte a mi hija. Ustedes han reaccionado como si yo fuera una persona excepcional lo cual se los agradezco, pero mi vida siempre ha sido irme contra la corriente. En 1971, cuando nos cerraron APSA, estaba a punto de casarme, todas mis cosas estaban en Caracas en la casa de mi novio. Cuando cerraron nuestra aerolínea, protesté por las calles de Lima con todos mis compañeros, solo que yo sabía que ya tenía otro trabajo en mi futuro, el de esposa y madre. Sorpresa, cuando ya tenía mi visa y mis pasajes, me llegó un cable de mi novio, rompiendo el compromiso porque “en el mes que no nos habíamos visto el se había dado cuenta que no quería casarse”. Así que me fui con mi amiguita Astrid a recoger mis cosas (dos años de mudanza de Lima a Caracas, mas todo lo que compraba en mis viajes. Cuando llegamos a Caracas, la mamá de mi novio no sabía nada, el no le había dicho que no habría matrimonio. Cuando se lo conté, su pobre madre se desmayó. Al ver todo lo que tenía guardado en casa de mi ex- novio, Astrid me dijo, “amiga, vamos a necesitar por lo menos 6 viajes, porque no te buscas un trabajo y quédate.“, ademas ya no tenemos trabajo en Lima. Así que al otro día fui a buscar trabajo con Astrid que sabía manejar, y alquilamos un carrito y compramos un mapa. Tuve suerte en el primer sitio que busqué trabajo, me tomaron, y justo en el mismo edificio donde estaba mi oficina en el 3er piso, en el primer piso alquilaban un departamento tipo estudio, y me lo alquile. Ya tenía trabajo y casa, solo que no sabía que lo que era soledad, mucho menos, cuanto extrañaba a mi familia, era feliz trabajando con una gente increíble, pero mi alegría se transformaba en llanto a las 5 de la tarde cuando todos regresábamos a nuestras casas. Poco a poco como que me salió callo en el alma, regresaba cada año a mi casa, dormía en mi mismo cuarto y durante un mes era tan Feliz. Un día hablando con una amiga, le conté de mi soledad, “‘Si algo lamento no haberme casado es porque mas que nada quería ser mamá, le conté, si solo pudiera adoptarme una hijita de unos 4 años sería tan lindo. “ un

Día viene y me cuenta que una chica de su trabajo estaba esperando un bebe y el novio que se mudo con ella para acompañarla cuando su hermana murió, y ahora se le acababa de morir cuando iba en su motocicleta al Litoral. Que estaba desesperada porque no se sentía fuerte para ser mamá. Gladys tú no querías adoptar una niñita? Si pero grandecita que vaya a la guardería mientras yo trabajo! Así que esa noche casi no dormí, mi conciencia me decía adopta a ese bebe, en que manos caerá si tú no lo adoptas. Así que le dije a mi amiga, quiero conocer a esa chica. Y así nos conocimos era tan jovencita tenía 24 años y yo ya tenía 37 años. Cuando adopte a mi niña, me alquile un departamento de dos habitaciones así mi hija tenía su cuarto propio.Creo que yo nací para mamá, cuando era chiquita yo le hacía una camita a mis muñecas, las vestía, las peinaba, y cuando aprendí a tejer, les hacía sus ropitas. Era tan fácil, más o menos sabia de bebés porque mi hermana Mali ya tenía 4 chiquitos y yo la ayudaba cuando estaba en tierra. Lo que no sabía era la responsabilidad que tienen las madres para con sus hijos, el temor que les pueda pasar algo. Cada vacuna que le ponían a mi niña era terrible, le dolía su nalguita, le daba fiebre y lloraba y lloraba y yo con ella lloraba también porque no quería que se ponga malita, Dios mío, pensaba , si solo su dolor lo pudiera aguantar yo y no ella. Ahora entendía a mi mamá , ella lo sacrifica a todo por sus hijos. Así que como ven, no soy especial, ni súper buena, soy madre y eso me ha dado fuerza para luchar y seguir adelante. Ahora que estoy con una pata en el otro lado, le agradezco a Dios por cuidarme tanto siempre, me quito el Matrimonio, pero me hizo madre adoptiva y si viniera un ángel y me dijera “vamos a regresar el tiempo a cuando estabas de novia y te vas a casar y vas a ser muy feliz” le voy a decir con todo respeto “no gracias, he sido muy feliz con mi hija y ahora con mis nietos, no cambiaría nada de mi vida”!