Similitudes

 Similitudes

Cuando APSA empezó a volar a Caracas, me quedé enamorada de la corona de cerros verdes que rodeaban Caracas. Quizás, porque mi Lima solo tiene un cerro (el San Cristóbal,) y el pobre es pelado. Asi que esa exuberancia de la madre naturaleza me dejo casi sin aliento. Viví 13 años en esa preciosa ciudad, a la cual llegue a querer casi como a mi Lima. Sin embargo, en esos 13 años pude ver que la gente pobre, posiblemente los provincianos que llegaban del interior del país en busca de trabajo y una mejor vida, inundaron los preciosos cerros, cortaron la vegetación é hicieron sus casitas de madera y techos de calamina, causando una sensación de que los cerros verdes tenían un cáncer que se los estaba comiendo delante de todos nosotros.

Cuando llovía, las casitas, probablemente sin tener cimientos, se derrumbaban y se caían abajo. Lo mismo pasaba si había un incendio, las casitas se quemaban con el cerro. Me hubiera gustado que su gobierno que era tan inmensamente rico, hubiera hecho casitas para toda esa pobre gente en un lugar más seguro, y de paso salvaban la vegetación de los cerros que eran tan hermosos.

Ahora que vivo en Los Angeles, me encuentro con el mismo problema, acá tambien hay cerros llenos de vegetación y tambien tienen el “cáncer de la construcción, sólo que no es causada por gente humilde buscando donde vivir, sino es causada por millonarios que no quieren vivir con la gente común y corriente, asi que hacen sus casas millonarias en los cerros, donde estas se pierden en la vegetación que las rodea.

Ayer hubo un incendio en esos cerros, y se quemaron más de 20 casas enormes, que probablemente cada una cuesta un montón de millones de dólares. Los bomberos estuvieron todo el dia tratando de contener el incendio, pero como ya casi no llueve en California, los cerros y las casas se prendieron como pajjtas. Debe ser horrible levantarte un dia y a medio dia ya no tienes casa ni carros y te has quedado sin todas tus pertenencias porque todo se te ha quemado. Sin embargo, como esa gente son inmensamente ricos, el seguro les repondrá todo lo que han perdido, y aunque no me lo crean, volverán a construir, en el mismo sitio, sus casas millonarias. He visto el mismo cuadro pasar en Malibú y en otros sitios donde los millonarios hacen sus casas y cuando se queman, las vuelven a construir en el mismo sitio. ¡Quizas sean unos tercos, ó quizas estan acostumbrados a vivir lejos de nosotros la gente corriente del mundo común!