Era la época que pararon APSA, mientras el dictador Velazco Alvarado y su Ministro de Aeronáutica, y otros sinverguenzas más, pensaban si continuar con APSA ó cerrarla. Estuvimos, si mal no me recuerdo, aproximadamente un mes esperando una resolución. Entonces a mi querida amiguita, Astrid Kramer(QEPD) y a mi, se nos ocurrió ocupar nuestro tiempo libre haciendo algo por alguien, asi que quedamos ir al Hospital de Cancer en la Avenida Alfonso Ugarte, Sección Niños.
Era un día el mes de abril, Astrid vino por mi en su carrito, y nos fuimos al hospital a conocer a nuestros futuros amiguitos. No me acuerdo en que piso estaba la Sección Niños, pero si me acuerdo que saliendo del ascensor, vimos una puerta que daba al pabellón donde estaban todos los niñitos con cancer. A un costado del gran pabellón, estaba la estación de las enfermeras, asi que fuimos donde ellas y les dijimos si nos autorizaban visitar a los chiquitos enfermos, “podemos leerles cuentos”, dijo Astrid, yo les dije “hay 5 chiquitos en mi casa, 4 sobrinitos y un hermanita chiquita, tengo bastante experiencia con los niños”. Las enfermeras nos sonrieron y nos dijeron “si quieren venir a entretener a nuestros niños, sean bienvenidas.
Asi empezamos nuestras diarias visitas al hospital, y asi entraron en nuestro corazones esos chiquitos enfermos, muchos de ellos sin esperanzas de sanar porque para ese tiempo (1971) no habian los adelantos para tratar leucemia ú otros tipos de cancer como los hay ahora.
Nuestros nuevos amiguitos, saltaban de sus camas, corrian , se reian, se peleaban, eran como cualquier niñito sano, quizas actuaban asi, porque no sabian que tenian un enemigo adentro de ellos, el cancer. Apenas nos vieron, los que estaban fuera de sus camitas nos vinieron a preguntar quienes eramos, ¿como se llaman?, preguntaron, “Astrid y Gladys”, dijimos ¿y para que han venido? “para jugar con ustedes, o leerles un cuentito”, les contamos que trabajabamos en los aviones, que siempre estabamos de acá, para allá, pero que ahora estabamos en tierra por problemas que tenia la empresa con el gobierno. Poco a poco nos ganamos su confianza, aprendimos sus nombres. Algunos seguian en su camita, pero nos miraban de lejos. Aprendimos que los chiquitos con leucemia cuando recibian una transfusion de sangre, que les daba energia para jugar, correr como cualquier niñito normal, sin embargo, cuando esa infusion de vida se les pasaba, entonces ya no tenian energias para salir de sus camitas y entraban en un letargo.
Le preguntamos si podíamos traerles galletitas, caramelitos o chocolates a los niños, y las enfermeras nos dijeron que no podiamos traerles nada de comer sin autorización de los medicos. ¿Podemos traerles chistes o cuentos? les preguntamos, “eso si pueden traerles porque siempre se aburren”, nos contestaron.
Mis sobrinitos y mi hermanita (todos menores de 8 años) tenian un baúl enorme de juguetes, en nuestra sala de arriba donde veiamos TV, asi que cuando los chicos se dormian, yo me sacaba carritos y juguetitos chiquitos, que como eran chiquitos, los chicos de mi casa ni siquiera se iban a dar cuenta que yo les estaba “robando”. También me “robaba” chistes, que generalmente yo compraba para min, y despúes se los pasaba a ellos y algún cuentito que lo habian leido tanto que tampoco ya le daban bola. Asi que llegabamos con nuestros pequeños regalitos y aunque les deciamos, a nuestros amiguitos, que como no les podiamos traer a cada uno algo, lo que traiamos ERA PARA TODOS, no nos hacian caso, lo que agarraban era para ellos y se iban a su cama a esconderlo, para que nadie se los toque. Menudo problema, sobretodo con los chistes y los cuentos que queriamos leerle a todos juntos. Asi que les rogabamos, a los que se llevaban los chistes y los libros, que “nos lo presten por un ratito” para poder leerselos a todos. Y si nos los prestaban.
Una vez me acuerdo, me “robe” del baúl de los chicos de mi casa, una pistolita de plastico chiquita, y Quique, un chiquito como de 10 años se la agarró, Quique tenia un tumor en la cabeza que le habia hecho crecer su cabecita enormemente, sin embargo, asi con su cabezota, era el chiquito más inteligente que ha conocido, era un viejo de la manera como hablaba, sabia de todo, y tenia una gran personalidad y claro, nos trataba a Astrid y a mi como sus grandes amigas. como si los tres tuvieramos la misma edad. Cuando Quique agarró la pistolita apuntadome con ella me dijo “arriba las manos”, entonces yo poniendo mi voz de “victima”, le dije “ por favor señor bandido, no me mate, que tengo 8 hijitos y tengo que cuidarlos” “jajaja se reia Quique, entonces escuchamos una vocecita que decia “matala, Quique, matala”, me quedé lela, era la voz de Milagritos, una chiquita que también tenia un tumor en la cabecita, que le habia empujado sus ojitos para afuera, y se los habian tenido que quitar y coserle los parpados. Como era cieguita, la tenian en un corralito de bebe durante el dia, para evitar que se caiga de su camita cuando estaba despierta. Todo el tiempo que habiamos estado yendo al hospital, ella siempre estaba calladita, fué la primera vez que la habiamos escuchado hablar, asi que corri donde ella y la dije “por fin hablaste chiquita linda, ¿de verdad tu quieres que me mate? “si” me contestó, entonces le dije a Quique, “ te doy permiso para que me mates- pero de risa” y todos nos reimos. Desde ese día, Milagritos conversaba con Astrid y conmigo.
Los sábados y los domingos no ibamos a visitar a nuestros amiguitos, la primera vez que no fuimos el fin de semana, cuando llegamos el día lunes, vimos dos camitas vacias y preguntamos por los niños, las enfermeras nos contaron que habian muerto. Se nos rompió el corazón, que tristeza, se nos salian las lágrimas, les preguntamos a las enfermeras, “como es que hacen ustedes?, nos contestaron, “al principio era tristeza y llanto, al igual que ustedes ahora, lo vemos tan seguido, que no tenemos tiempo para llorarlos, pero si nos ponemos tristes”. Debo decirles que esas mujeres eran unos ángeles, trataban a los chiquitos como si fueran suyos, nunca vimos a ninguna de ellas seria, siempre estaban sonrientes y Dios las bendijo con una paciencia de santas.
Habia otro paciente, del cual siempre me acuerdo, era un jovencito de unos 15 años, su cancer estaba en sus genitales, le ponian una especie de “campana” encima de sus piernas, para protegerlo que las sabanas no lo rocen, cuando Astrid y yo entrabamos al pabellón donde estaban, entrabamos dicendole buenos dias a todo el mundo “buenos días Milagritos”, “buenos días Quique” y cuando le deciamos “buenos días Eduardo”, el nos contestaba “buenos días” todo coloradito. Quizas era porque en ese tiempo eramos jovenes y lo poniamos nervioso. Una vez después de jugar con los chiquitos, de lejos lo ví llorando. No me atreví a ir a verlo, por más ganas que tuviera de abrazarlo y decirle que todo estaría bien. Primeramente, porque no sabía su diagnóstico, y segundo, porque. siendo el un chico grande lo hubiera avergonzado.
Estoy segura que tanto Milagritos, Quique y Eduardo estan ahora en el cielo, siempre les rezo para que ayuden a los niños enfermitos, tal como eran ellos, sobretodo ahora que ha adelantado tanto la medicina, hay más esperanzas de que puedan sobrevivir el cancer.
Cuando cerraron APSA, yo me fuí a Caracas, y mi querida amiguita Astrid me acompaño, terminé quedándome en Venezuela, Astrid regresó a Lima, nunca volvimos a ver a nuestros amiguitos. Sin embargo, yos recordaré toda mi vida.
jueves, 30 de agosto de 2018
sábado, 18 de agosto de 2018
SHIRgo (cuento)
Cuando mi nieto Isaac, el menor, estaba en kinder, yo lo llevaba a las 9 de la mañana a la escuela y lo iba a recoger a las 11:00. Un día al recogerlo lo veia que volteaba a ver algo, hasta que yo también voltié y ví que nos estaba siguiendo un perrito, Isaac ya estaba pensando que si nadie lo reclamaba el perrito iba a quedarse con nosotros. Yo le dije que primero teniamos que ver si tenia identificación, si no la tenia, quizas podriamos quedarnos con el. Cuando llegamos a nuestra casa, el perrito seguía con nosotros, cuando abrí la puerta y entramos a la casa, el perrito entró con nosotros, entonces lo cargue y vi si en su collar tenia alguna identificación, pero no la tenia, asi que lo pusimos en mi carro y lo llevamos a donde dejan a los animalitos perdidos para avisar que nosotros lo teniamos y de paso hice que miraran si tenía un “chip” que es una identificación, que ahora le ponen a los perritos con su nombre y dirección dentro de la piel, y leen la información con un aparato especial. Pués bien, no tenia “chip” tampoco. Nos regresamos a casa con el perrito, hasta que alguien viniera a reclamarlo.
Luego ya en casa, Isaac se puso a jugar con el perrito, mientras yo hacia unos sandwiches. Me llamó la atención de escuchar risas, yo escuchaba dos risas, asi que fuí a la sala y encontre dos Isaacs. “Mira abuelita, me dijo “el perrito se ha convertido en yo”. Se dice “en mi” le correjí, y luego pregunté, ¿como puede haber sido?. Mira me dijo Isaac, “niño vuelve a ser perrito”, y efectivamente el niño se volvió nuevamente perrito. (Dios mio estoy loca, pense). “Perrito vuelve a ser un niño”, dije y el perrito volvió a ser niño. Ven acá, y timidamente el niño vino hacia mi. ¿quien eres?, le pregunté, “me llamo “SHIRgo” (lo escribo asi por que el “SHIR” sonaba como suena una tiza arañando una pizarra, mi nieto y yo nos tapamos los oidos. ¿De donde vienes?, le pregunté, “de otro sistema planetario”, me contesto ¿como llegaste a la tierra?, le pregunté, “en una nave especial que me trajo esta mañana y me dejó en el parque cerca de la escuela de tu niño” me dijo. “Vamos a hacer una cosa, le dije, tu no puedes cambiarte en mi nieto, eso me confundiría mucho, asi que voy a traer una revista donde aparezca un chiquito y te vas a convertir en el, sólo cuando Isaac y yo estemos solos contigo, mientras tanto, delante de los otros miembros de nuestra familia serás un perrito ¿entiendes?” Asintio, con la cabeza. Traje una revista y Isaac escogió la foto de un niño y le dijimos a SHIRgo que se convirtiera en ese niño y asi lo hizo.
Tremendo problema tenemos, me dije a mi misma. Le hice prometer a Isaac que nunca le diría nadie que el perrito era un ser del espacio que se podia convertir en cualquier persona ó animal a su discreción. Por supuesto, no estaba segura de que guardaría el secreto. Y claro no lo guardó, porque cuando llegó su hermano de la escuela se lo contó y luego cuando llego mi hija, igual, a ambos, Isaac les contó del don especial que tenia el perrito.
Mientras mis nietos iban a su colegio y mi hija a su trabajo, yo conversaba con SHIRgo, le pregunté si tenia papá y mamá, y me contó que si tenia padres, pero que debido a que el era especial, ¿Que tienes de especial? Le pregunté y me dijo, “esto de que me puedo cambiar de niño a perrito ó a cualquier ser de sangre caliente”, me contestó . Mis padres no podian aceptar que yo hiciera eso y me llevaron a los 2 años a “la academia”. Pregunté ¿la Academia es una especie de escuela especial? No, es un sitio donde estudian estos dones especiales. Alli, crecí . Nunca nadie pudo entender lo que yo puedo hacer ó como lo hago. Es algo natural que me sale. Sin embargo, los científicos me tomaron cariño y se quedaron conmigo, allí en la Academia aprendi a hablar lenguas romance, por eso puedo comunicarme contigo, se hablar castellano, italiano, fraces y portugues. Mis padres me visitaban siempre, pero creo que estaban contentos de que yo no viviera con ellos. Que triste, pense. Ahora, trabajo para el programa especial, junto con muchos otros compañeros que han estudiado conmigo, dijo. Le pregunté, ¿este programa especial, es para venir a conquistarnos, ayudarnos, conocernos? Sólo conocerlos, me contesto, mi planeta es pacífico, nunca les haríamos daño, sólo tenemos la curiocidad de conocerlos, saber como piensan, y aprender de ustedes si tuvieran algo que enseñarnos.
Bueno, le dije, no creo que aprendas mucho metido en esta casa conmigo, soy una abuelita que cuida de su familia, yo limpio, cocino los alimentos de mi familia, lavo y plancho la ropa, tejo. De vez en cuando escribo historias que me han pasado a mi, cuando era niña, o cuando era joven. También, comento situaciones que se me presentan en la vida ó temas que me son de interés. Mira, me dijo, tu eres la primera abuelita que he conocido, nosotros en mi planeta, no llegamos a vivir muy largo, nuestras vidas son bien cortas, lo más largo serán 50 años. En cambio sabemos que acá en la tierra la gente vive muchos años. Tienes razón, le dije, mi papa vivió 81 años, pero al final estaba muy enfermo. Mi madre tiene 89 años y yo tengo 66 años, si yo viviera en tu planeta, probablemente estaria muerta (en ese entonces, que me iba a imaginar que mi madre viviría hasta los 103 años y sigue andando para los 104).
Otra cosa que me he fijado, me dijo, es que no tienes esposo”. No, nunca me ha casado, le contesté, “¿Y entonces como te nació tu hija? le conté que yo vivia en Venezuela solita y estaba muy triste, entonces, decidí adoptarme un hijo o una hija, para compartir mi vida, y asi adopté una niñita, de 3 días de nacida que su mamá no podia cuidar, y desde ese dia ella ha sido mi hija muy querida. “Se vé que tu amas a tu familia, eso es muy lindo,” me dijo. En mi planeta la gente no demuestra su cariño a su familia ni a sus amigos. “Hay gente, en la tierra, que también es muy poco expresiva, le dije, depende de la región de donde seas. Los latinos somos muy expresivos y cariñosos, no somos tímidos cuando se trata de nuestras familias, nos estamos besamos y abrazamos todo el tiempo, a nuestros niños, a nuestros viejitos, entre amigos. También, somos medios gritones, nos gusta bailar, nos encanta la musica. ¿quieres escuchar musica”? “Bueno”, me dijo SHIRgo y puse en el tocadiscos un disco de Los BeGees, le encantó, le expliqué que habia muchas clases de musica, la verdad es que yo estaba confundida, ¿como es que su nombre sonaba a una tiza arañando la pizarra, y sin embargo le gustaba nuestra musica? ¿Como es la musica en tu planeta? le pregunté, ¿tu gente canta como nosotros? “Si cantamos, me contestó, pero nuestra musica tiene otros sonidos”. Un día mientras regaba las plantas en el patio, escuche a SHIRgo cantando “Staying alive”, y lo hacia bastante bien.
Otro día SHIRgo, me acompaño al mercado, todo le llamaba la atención, cuando vió una zanahoria, preguntó, “que es esto?”, una zanahoria, es una verdura, le dije, “¿como se come”, preguntó, le respondí, “primero la lavas, y te la puedes comer cruda, asi como está, también la puedes cocinar y comer en guisos “ entonces me pregunto “que es un guiso?”. “Es algo que comemos, puede ser un guiso de pollo y vegetales, y entre ellos le puedes poner zanahorias, arverjitas, papas, etc” Preguntó “¿Pollo es un animal?”,” si,” le conteste. “Entonces, dijo, no lo puedo comer. Nosotros no comemos animales, ellos son nuestros amigos”, te entiendo, le contesté, nosotros también tenemos gente vegeteriana y no comen más que verduras, quizas un pescado, pero nada más”. ¿que es un pescado preguntó, y lo lleve a la sección de pescados y al verlos se quedó como asqueado. ¿“Estan muertos”? preguntó, le dije “sí, ellos viven en el mar, y si los sacas del agua mueren”. “No me gustan que esten muertos” dijo tapandose los ojos. Le dije” a nosotros tampoco nos gustan que esten muertos, pero los necesitamos para alimentarnos, Dios puso a los animales para ayudarnos a vivir, le dije. Abrió los ojos como sorprendido y me dijo, “¿ustedes tienen Dios?” Si, le contesté,”un Dios muy bondadoso que nos ha creado el mundo maravilloso donde vivimos, que nos ha regalado todo lo que nos rodea para que seamos felices”. “Nosotros debemos tener el mismo Dios de ustedes, porque el Dios nuestro también es bondadoso y nos ama mucho” dijo. “Cuanto me alegro que tengamos algo en común”, le dije.
Esa noche hice estofado de vegetales sin pollo, le gusto a SHIRgo. Por cierto, cuando comia como perrito, yo le daba comida de perro, cuando comia como niño, comia la misma comida de nosotros. Esto me tenia confundida, o sea que al cambiarse a perro ó a persona, lo hacia completamente, con todos los organos del perro o del niño. Que complicado era nuestro amiguito.
Mis nietos le enseñaron a SHIRgo a jugar juegos en la computadora, los 3 se pasaban largos ratos jugando y riendose, se hicieron super amigos. Aveces SHIRgo se volvia perrito y se iban al parque a jugar pelota, que le tiraban mis nietos y el salia disparado y las traia de vuelta. El tiempo pasaba y SHIRgo se convirtió en otro miembro de la familia. Una vez le pregunte de su planeta, me dijo que su planeta era pequeño, tan chiquitito, que no estaba dividido en paises como nosotros en la tierra, todo su planeta era un sólo país, el se quedaba sorprendido que nosotros tuvieramos nuestro mundo dividido, que tuvieramos que tener pasaportes para ir y venir de un país a otro, le llamaba la atención, que tuvieramos guerras entre nuestros paises, que tuvieramos refugiados. Se preguntaba porque eramos tan raros. Cuando le pregunte “¿de que planeta vienes?“ Me contestó ¿”has escuchado de un planeta enano que se llama Ceres?” Ese es mi planeta, está localizado en un conjunto de asteroids entre Marte y Jupiter, su órbita esta dentro de la órbita de Nepturno . Era la primera vez que escuchaba ese nombre, asi que esa noche me metí en Google y saque la información de Ceres.
Un domingo cuando regresé de misa me estuvo averiguando de mis creencias religiosas, le conté que la mayoria de los hombres creian en Dios, entonces me preguntó ¿”si ustedes tienen un Dios en común porque se pelean?” Le conté que originalmente habia sólo Dios, el Dios del padre Abraham, y de Jacob, de allí salieron la religión Judia, la Musulmana y la Cristiana, pero por alguna razón, esas creencias que éstas religiones habian nacido hermanas bajo un sólo Dios Eterno, fueron olvidandose y el amor que podriamos tenernos entre estas religiones bajo ese Dios Eterno, ahora sólo sirven para separarnos, a tal punto que ahora nos matamos por creer en ese Dios de diferente forma. Todo lo que yo le contaba le hacia abrir los ojitos grandotes. “Tu mundo es muy raro, me dijo, bajo tu Dios y el mío todos somos hermanos ¿porque odiarnos? Le dije “es lo mismo que pienso yo”, pero en la tierra, no todos pensamos igual”. Hay gente que odia a la otra gente porque tienen la piel de otro color que la de ellos, ó porque sus ojos son diferentes que los de ellos, o porque hablamos en otra idioma. Como verás, le dije “los hombres de la tierra somos muy complicados, si sólo fueramos como ustedes”, que son seres de paz.
Un día estaba yo tejiendo y el se sentó a mi lado viendo lo que yo hacia. Estaba tejiendo una colcha de “pastillas”, ya tenia como 40 cuadraditos y me preguntó, “¿que haces?”, “quiero hacer una colcha” le contesté, “y viendo las pastillas que ya tenia lista, me preguntó, “¿son para pollitos chiquitititos?”, me dió mucha risa, “cuando tenga unos 80 cuadrados, los voy a pegar para hacer una colcha grande”, le dije, “jajajaja se reia, yo creí que eran para ratoncitos ó pollitos chiquititos, jajaja”.
SHIRgo terminó siendo mi gran compañero, todo el día se quedaba conmigo, me preguntaba a mi misma ¿que podria estar aprendiendo de nosotros, si mi vida era la simple vida de una abuelita ama de casa? Yo trataba de contarle cosas que pasaban en la tierra, tragedias naturales como terremotos, ó inundaciones. También le contaba como celebrabamos los Años Nuevos cada 12 meses, ó los Carnavales en Perú, mojandonos como locos y en Venezuela, donde la gente se vestia de “negritas” y que mi sobrina Elsita, cuando era chiquita y estuvo allá, les tenia miedo porque hablaban con la voz bien chillona. Todo lo que yo le contaba era una gran noticia para el. En otra ocasión se divirtió mucho cuando fué el cumpleaños de mi nieto Jesse y le compramos una torta de cumpleaños y le cantamos “Happy Birthday” en inglés y castellano. Esa vez cantamos 3 veces el “Happy birthday”, una para Jesse, otra para Isaac y finalmente para SHIRgo que también queria soplar las velas. Pensandolo bien, no teniamos muchas cosas que enseñarle a SHIRgo, pero estaba aprendiendo a ser miembro de una familia, el que nunca habia tenido una desde los dos añitos. También ahora nos daba besos y abrazos, y estaba aprendiendo a ser expresivo, si veian los chicos el basketbol, gritaba junto con mis nietos. (¿Que le irian a decir en su planeta Ceres que aparentemente era super ordenado y “medido” en todo sentido, cuando el se entusiasmara en algo y lanzara un grito? no quiero ni pensarlo
En un sábado del mes de junio, fuimos a ver el desfile military, que todos los años hacen en nuestra ciudad de Torrance, llevamos nuestras sillas plegables para sentarnos al borde de la ruta del desfile, mis nietos entusiasmados le contaban que ibamos a ver soldados marchando y aviones volando en formación en el cielo, y tanques y cañones. El también estaba entusiasmado, simplemente porque sus amigos lo estaban, pero no sabia que era un avion, ó un tanque ó un cañón ó un soldado. Ya venia el desfile, escuchabamos la musica de la primera banda militar. Y empezaron a marchar los soldados, la gente aplaudía, marchaban igualitos todos en batallones vestidos con sus uniformes militares. SHIRgo preguntó ”¿quienes son esos hombres?” Le contesté “son soldados”, “¿y que hacen ellos?” “Son parte de nuestras fuerzas armadas”, le conteste. ”que son las fuerzas armadas”? me preguntó “Son los soldados que van a las guerras para defender a nuestro país”, puso su carita triste, y preguntó ¿”porque tienen guerras?”, “por muchos motivos” le contesté. De pronto vinieron los tanques y los camiones militares jalando los cañones. “¿Y esos que son?” preguntó, y Jesse é Isaac le contestaron, con ese entusiasmo que tienen los chicos por los artefactos de guerras, “los cañones tiran unas bombas y cuando éstas explotan derrumban casas, destruyen las ciudades, matan a miles de soldados” entonces SHIRgo, se tiró en mis brazos y llorando grito, “abuelita, vamonos a la casa, vamonos a la casa”, asi que dejé a mi hija con mis dos nietos y les dije que me llamaran para venir a recogerlos, cuando el desfile terminara. SHIRgo estuvo calladito todo el camino, cuando llegamos a casa, me senté en la sala con el y abrazandole, le dije,” yo sé que estas sumamente disgustado por saber para que sirven esos aparatos infernales. “Yo te doy la razón, a mi también me disgustan. En ese desfile has visto la otra cara de nuestra civilización, dentro de nuestra cara de buenas costumbres y civilidad, hay un lado oscuro, generalmente iniciado por los hombres. Antes de ser civilizados, los hombres demostraban su virilidad, peleando entre ellos, cazando bestias. Luego aprendieron a usar las hondas, y los arcos y las flechas, y empezaron las guerras, comenzando por tratar de adueñarse del ganado de las otras tribus, ó para probar que eran más fuertes . El mundo ha tenido 2 guerras mundiales que han involucrado muchos de los paises del mundo con muertos en los millones de personas. Rezo que nunca más haya otra guerra mundial, pero a nuestros dirigentes les encanta gastar dinero en armas y bombas que son cada vez más destrutivas. Nuestros jovenes son lo primero que se llevan a pelear sus guerras, ahora hasta las chicas estan formando parte de esos regimientos. Te suplico, que no pienses que todos los que vivimos en este planeta tierra quieren las guerras. Yo diría que la mayoria de la gente quiere la paz, especialmente las mujeres, que perdemos a nuestros hijos y a nuestros esposos en las guerras. Rezo para que algún día haya paz en el mundo, te digo un secreto --quizas esto no pase cuando las mujeres sean las dirigentes del mundo, y los hombres se pongan a cocinar con sus mandilitos de blondas, jajaja se rio SHIRgo. “Cuando regreses a Ceres, piensa que nos falta mucho para ser como ustedes, un pueblo de paz, pero que acá en la tierra, hay gente que está rezando para conseguir esa ansiada paz.
Definitivamente, SHIRgo no estaba aprendiendo nada constructivo viviendo entre los humanos, tenemos demasiadas fallas como para empezar a enseñarle virtudes a otras razas. Creo que lo único bueno que aprendió SHIRgo, fue ser parte de una familia humana llena de amor y respeto (y tambien cantar las canciones de los BeeGees)_.
Pasaron varias semanas y una noche entró SHIRgo corriendo a mi cuarto, “abuelita, abuelita, despiertate” me dijo, yo prendí la luz y vi que eran las 3 de la mañana, asustada le pregunté “¿que pasa hijo, que pasa?”, me dijo “me acaban de avisar que hoy me van a venir recoger a las 5 de la mañana, tengo que estar en el parque cerca de la escuela listo.” “No te preocupes, le dije, dejame vestirme y te llevo”. Y asi, lo lleve al parque a las 4:30 am. le pregunte“ “¿Quien viene por ti?” me dijo “nuestra nave espacial y me recogerá con el rayo de luz transportadora”. Me quedé sorprendida y pregunté “¿tienen un rayo de luz que trasporta personas y cosas?” “ Si, abuelita”. (Si solo tuvieramos uno de esos en la tierra, sería el invento del siglo, ¡adios gasolina! pense). De pronto, vimos una luz que bajaba del cielo, “abuelita, ya están aqui” me dijo, nos dimos un abrazo, le dije “te vamos a extrañar, y creeme que lamento no haberte visto como realmente eres” me contesto “ya me vas a ver, abuelita”, y salio corriendo hacia la luz. Cuando estuvo debajo de la luz, empezó a elevarse, pero a la mitad de la subida, cambió de la forma de un niño a una figura de lo que parecia un adolecente, delgado, con piernas largas, que me hacia adios con sus brazos, yo le contesté el saludo, pero no era cualquier ser, era un ser de luz, que brillaba como una luz florecente en medio del amanecer, y luego desapareció.
Regresé a casa, mi tercer nieto se acababa de ir y ya lo extrañaba. Me esperaban preocupados en la sala, mi hija y mis nietos, les conté que habia llevado a SHIRgo al parque porque le habian avisado que vendrian por el. Les conté del rayo de luz transportador. Pero no les dije que SHIRgo era un ser de luz. Ese sería mi secreto, al menos hasta ahora que se los estoy contando a ustedes. Quizas, si es que todavia tenemos tiempo, nuestra tierra llegue a ser como el planeta de SHIRgo, lleno de seres de paz, luminosos como sus almas puras.
Luego ya en casa, Isaac se puso a jugar con el perrito, mientras yo hacia unos sandwiches. Me llamó la atención de escuchar risas, yo escuchaba dos risas, asi que fuí a la sala y encontre dos Isaacs. “Mira abuelita, me dijo “el perrito se ha convertido en yo”. Se dice “en mi” le correjí, y luego pregunté, ¿como puede haber sido?. Mira me dijo Isaac, “niño vuelve a ser perrito”, y efectivamente el niño se volvió nuevamente perrito. (Dios mio estoy loca, pense). “Perrito vuelve a ser un niño”, dije y el perrito volvió a ser niño. Ven acá, y timidamente el niño vino hacia mi. ¿quien eres?, le pregunté, “me llamo “SHIRgo” (lo escribo asi por que el “SHIR” sonaba como suena una tiza arañando una pizarra, mi nieto y yo nos tapamos los oidos. ¿De donde vienes?, le pregunté, “de otro sistema planetario”, me contesto ¿como llegaste a la tierra?, le pregunté, “en una nave especial que me trajo esta mañana y me dejó en el parque cerca de la escuela de tu niño” me dijo. “Vamos a hacer una cosa, le dije, tu no puedes cambiarte en mi nieto, eso me confundiría mucho, asi que voy a traer una revista donde aparezca un chiquito y te vas a convertir en el, sólo cuando Isaac y yo estemos solos contigo, mientras tanto, delante de los otros miembros de nuestra familia serás un perrito ¿entiendes?” Asintio, con la cabeza. Traje una revista y Isaac escogió la foto de un niño y le dijimos a SHIRgo que se convirtiera en ese niño y asi lo hizo.
Tremendo problema tenemos, me dije a mi misma. Le hice prometer a Isaac que nunca le diría nadie que el perrito era un ser del espacio que se podia convertir en cualquier persona ó animal a su discreción. Por supuesto, no estaba segura de que guardaría el secreto. Y claro no lo guardó, porque cuando llegó su hermano de la escuela se lo contó y luego cuando llego mi hija, igual, a ambos, Isaac les contó del don especial que tenia el perrito.
Mientras mis nietos iban a su colegio y mi hija a su trabajo, yo conversaba con SHIRgo, le pregunté si tenia papá y mamá, y me contó que si tenia padres, pero que debido a que el era especial, ¿Que tienes de especial? Le pregunté y me dijo, “esto de que me puedo cambiar de niño a perrito ó a cualquier ser de sangre caliente”, me contestó . Mis padres no podian aceptar que yo hiciera eso y me llevaron a los 2 años a “la academia”. Pregunté ¿la Academia es una especie de escuela especial? No, es un sitio donde estudian estos dones especiales. Alli, crecí . Nunca nadie pudo entender lo que yo puedo hacer ó como lo hago. Es algo natural que me sale. Sin embargo, los científicos me tomaron cariño y se quedaron conmigo, allí en la Academia aprendi a hablar lenguas romance, por eso puedo comunicarme contigo, se hablar castellano, italiano, fraces y portugues. Mis padres me visitaban siempre, pero creo que estaban contentos de que yo no viviera con ellos. Que triste, pense. Ahora, trabajo para el programa especial, junto con muchos otros compañeros que han estudiado conmigo, dijo. Le pregunté, ¿este programa especial, es para venir a conquistarnos, ayudarnos, conocernos? Sólo conocerlos, me contesto, mi planeta es pacífico, nunca les haríamos daño, sólo tenemos la curiocidad de conocerlos, saber como piensan, y aprender de ustedes si tuvieran algo que enseñarnos.
Bueno, le dije, no creo que aprendas mucho metido en esta casa conmigo, soy una abuelita que cuida de su familia, yo limpio, cocino los alimentos de mi familia, lavo y plancho la ropa, tejo. De vez en cuando escribo historias que me han pasado a mi, cuando era niña, o cuando era joven. También, comento situaciones que se me presentan en la vida ó temas que me son de interés. Mira, me dijo, tu eres la primera abuelita que he conocido, nosotros en mi planeta, no llegamos a vivir muy largo, nuestras vidas son bien cortas, lo más largo serán 50 años. En cambio sabemos que acá en la tierra la gente vive muchos años. Tienes razón, le dije, mi papa vivió 81 años, pero al final estaba muy enfermo. Mi madre tiene 89 años y yo tengo 66 años, si yo viviera en tu planeta, probablemente estaria muerta (en ese entonces, que me iba a imaginar que mi madre viviría hasta los 103 años y sigue andando para los 104).
Otra cosa que me he fijado, me dijo, es que no tienes esposo”. No, nunca me ha casado, le contesté, “¿Y entonces como te nació tu hija? le conté que yo vivia en Venezuela solita y estaba muy triste, entonces, decidí adoptarme un hijo o una hija, para compartir mi vida, y asi adopté una niñita, de 3 días de nacida que su mamá no podia cuidar, y desde ese dia ella ha sido mi hija muy querida. “Se vé que tu amas a tu familia, eso es muy lindo,” me dijo. En mi planeta la gente no demuestra su cariño a su familia ni a sus amigos. “Hay gente, en la tierra, que también es muy poco expresiva, le dije, depende de la región de donde seas. Los latinos somos muy expresivos y cariñosos, no somos tímidos cuando se trata de nuestras familias, nos estamos besamos y abrazamos todo el tiempo, a nuestros niños, a nuestros viejitos, entre amigos. También, somos medios gritones, nos gusta bailar, nos encanta la musica. ¿quieres escuchar musica”? “Bueno”, me dijo SHIRgo y puse en el tocadiscos un disco de Los BeGees, le encantó, le expliqué que habia muchas clases de musica, la verdad es que yo estaba confundida, ¿como es que su nombre sonaba a una tiza arañando la pizarra, y sin embargo le gustaba nuestra musica? ¿Como es la musica en tu planeta? le pregunté, ¿tu gente canta como nosotros? “Si cantamos, me contestó, pero nuestra musica tiene otros sonidos”. Un día mientras regaba las plantas en el patio, escuche a SHIRgo cantando “Staying alive”, y lo hacia bastante bien.
Otro día SHIRgo, me acompaño al mercado, todo le llamaba la atención, cuando vió una zanahoria, preguntó, “que es esto?”, una zanahoria, es una verdura, le dije, “¿como se come”, preguntó, le respondí, “primero la lavas, y te la puedes comer cruda, asi como está, también la puedes cocinar y comer en guisos “ entonces me pregunto “que es un guiso?”. “Es algo que comemos, puede ser un guiso de pollo y vegetales, y entre ellos le puedes poner zanahorias, arverjitas, papas, etc” Preguntó “¿Pollo es un animal?”,” si,” le conteste. “Entonces, dijo, no lo puedo comer. Nosotros no comemos animales, ellos son nuestros amigos”, te entiendo, le contesté, nosotros también tenemos gente vegeteriana y no comen más que verduras, quizas un pescado, pero nada más”. ¿que es un pescado preguntó, y lo lleve a la sección de pescados y al verlos se quedó como asqueado. ¿“Estan muertos”? preguntó, le dije “sí, ellos viven en el mar, y si los sacas del agua mueren”. “No me gustan que esten muertos” dijo tapandose los ojos. Le dije” a nosotros tampoco nos gustan que esten muertos, pero los necesitamos para alimentarnos, Dios puso a los animales para ayudarnos a vivir, le dije. Abrió los ojos como sorprendido y me dijo, “¿ustedes tienen Dios?” Si, le contesté,”un Dios muy bondadoso que nos ha creado el mundo maravilloso donde vivimos, que nos ha regalado todo lo que nos rodea para que seamos felices”. “Nosotros debemos tener el mismo Dios de ustedes, porque el Dios nuestro también es bondadoso y nos ama mucho” dijo. “Cuanto me alegro que tengamos algo en común”, le dije.
Esa noche hice estofado de vegetales sin pollo, le gusto a SHIRgo. Por cierto, cuando comia como perrito, yo le daba comida de perro, cuando comia como niño, comia la misma comida de nosotros. Esto me tenia confundida, o sea que al cambiarse a perro ó a persona, lo hacia completamente, con todos los organos del perro o del niño. Que complicado era nuestro amiguito.
Mis nietos le enseñaron a SHIRgo a jugar juegos en la computadora, los 3 se pasaban largos ratos jugando y riendose, se hicieron super amigos. Aveces SHIRgo se volvia perrito y se iban al parque a jugar pelota, que le tiraban mis nietos y el salia disparado y las traia de vuelta. El tiempo pasaba y SHIRgo se convirtió en otro miembro de la familia. Una vez le pregunte de su planeta, me dijo que su planeta era pequeño, tan chiquitito, que no estaba dividido en paises como nosotros en la tierra, todo su planeta era un sólo país, el se quedaba sorprendido que nosotros tuvieramos nuestro mundo dividido, que tuvieramos que tener pasaportes para ir y venir de un país a otro, le llamaba la atención, que tuvieramos guerras entre nuestros paises, que tuvieramos refugiados. Se preguntaba porque eramos tan raros. Cuando le pregunte “¿de que planeta vienes?“ Me contestó ¿”has escuchado de un planeta enano que se llama Ceres?” Ese es mi planeta, está localizado en un conjunto de asteroids entre Marte y Jupiter, su órbita esta dentro de la órbita de Nepturno . Era la primera vez que escuchaba ese nombre, asi que esa noche me metí en Google y saque la información de Ceres.
Un domingo cuando regresé de misa me estuvo averiguando de mis creencias religiosas, le conté que la mayoria de los hombres creian en Dios, entonces me preguntó ¿”si ustedes tienen un Dios en común porque se pelean?” Le conté que originalmente habia sólo Dios, el Dios del padre Abraham, y de Jacob, de allí salieron la religión Judia, la Musulmana y la Cristiana, pero por alguna razón, esas creencias que éstas religiones habian nacido hermanas bajo un sólo Dios Eterno, fueron olvidandose y el amor que podriamos tenernos entre estas religiones bajo ese Dios Eterno, ahora sólo sirven para separarnos, a tal punto que ahora nos matamos por creer en ese Dios de diferente forma. Todo lo que yo le contaba le hacia abrir los ojitos grandotes. “Tu mundo es muy raro, me dijo, bajo tu Dios y el mío todos somos hermanos ¿porque odiarnos? Le dije “es lo mismo que pienso yo”, pero en la tierra, no todos pensamos igual”. Hay gente que odia a la otra gente porque tienen la piel de otro color que la de ellos, ó porque sus ojos son diferentes que los de ellos, o porque hablamos en otra idioma. Como verás, le dije “los hombres de la tierra somos muy complicados, si sólo fueramos como ustedes”, que son seres de paz.
Un día estaba yo tejiendo y el se sentó a mi lado viendo lo que yo hacia. Estaba tejiendo una colcha de “pastillas”, ya tenia como 40 cuadraditos y me preguntó, “¿que haces?”, “quiero hacer una colcha” le contesté, “y viendo las pastillas que ya tenia lista, me preguntó, “¿son para pollitos chiquitititos?”, me dió mucha risa, “cuando tenga unos 80 cuadrados, los voy a pegar para hacer una colcha grande”, le dije, “jajajaja se reia, yo creí que eran para ratoncitos ó pollitos chiquititos, jajaja”.
SHIRgo terminó siendo mi gran compañero, todo el día se quedaba conmigo, me preguntaba a mi misma ¿que podria estar aprendiendo de nosotros, si mi vida era la simple vida de una abuelita ama de casa? Yo trataba de contarle cosas que pasaban en la tierra, tragedias naturales como terremotos, ó inundaciones. También le contaba como celebrabamos los Años Nuevos cada 12 meses, ó los Carnavales en Perú, mojandonos como locos y en Venezuela, donde la gente se vestia de “negritas” y que mi sobrina Elsita, cuando era chiquita y estuvo allá, les tenia miedo porque hablaban con la voz bien chillona. Todo lo que yo le contaba era una gran noticia para el. En otra ocasión se divirtió mucho cuando fué el cumpleaños de mi nieto Jesse y le compramos una torta de cumpleaños y le cantamos “Happy Birthday” en inglés y castellano. Esa vez cantamos 3 veces el “Happy birthday”, una para Jesse, otra para Isaac y finalmente para SHIRgo que también queria soplar las velas. Pensandolo bien, no teniamos muchas cosas que enseñarle a SHIRgo, pero estaba aprendiendo a ser miembro de una familia, el que nunca habia tenido una desde los dos añitos. También ahora nos daba besos y abrazos, y estaba aprendiendo a ser expresivo, si veian los chicos el basketbol, gritaba junto con mis nietos. (¿Que le irian a decir en su planeta Ceres que aparentemente era super ordenado y “medido” en todo sentido, cuando el se entusiasmara en algo y lanzara un grito? no quiero ni pensarlo
En un sábado del mes de junio, fuimos a ver el desfile military, que todos los años hacen en nuestra ciudad de Torrance, llevamos nuestras sillas plegables para sentarnos al borde de la ruta del desfile, mis nietos entusiasmados le contaban que ibamos a ver soldados marchando y aviones volando en formación en el cielo, y tanques y cañones. El también estaba entusiasmado, simplemente porque sus amigos lo estaban, pero no sabia que era un avion, ó un tanque ó un cañón ó un soldado. Ya venia el desfile, escuchabamos la musica de la primera banda militar. Y empezaron a marchar los soldados, la gente aplaudía, marchaban igualitos todos en batallones vestidos con sus uniformes militares. SHIRgo preguntó ”¿quienes son esos hombres?” Le contesté “son soldados”, “¿y que hacen ellos?” “Son parte de nuestras fuerzas armadas”, le conteste. ”que son las fuerzas armadas”? me preguntó “Son los soldados que van a las guerras para defender a nuestro país”, puso su carita triste, y preguntó ¿”porque tienen guerras?”, “por muchos motivos” le contesté. De pronto vinieron los tanques y los camiones militares jalando los cañones. “¿Y esos que son?” preguntó, y Jesse é Isaac le contestaron, con ese entusiasmo que tienen los chicos por los artefactos de guerras, “los cañones tiran unas bombas y cuando éstas explotan derrumban casas, destruyen las ciudades, matan a miles de soldados” entonces SHIRgo, se tiró en mis brazos y llorando grito, “abuelita, vamonos a la casa, vamonos a la casa”, asi que dejé a mi hija con mis dos nietos y les dije que me llamaran para venir a recogerlos, cuando el desfile terminara. SHIRgo estuvo calladito todo el camino, cuando llegamos a casa, me senté en la sala con el y abrazandole, le dije,” yo sé que estas sumamente disgustado por saber para que sirven esos aparatos infernales. “Yo te doy la razón, a mi también me disgustan. En ese desfile has visto la otra cara de nuestra civilización, dentro de nuestra cara de buenas costumbres y civilidad, hay un lado oscuro, generalmente iniciado por los hombres. Antes de ser civilizados, los hombres demostraban su virilidad, peleando entre ellos, cazando bestias. Luego aprendieron a usar las hondas, y los arcos y las flechas, y empezaron las guerras, comenzando por tratar de adueñarse del ganado de las otras tribus, ó para probar que eran más fuertes . El mundo ha tenido 2 guerras mundiales que han involucrado muchos de los paises del mundo con muertos en los millones de personas. Rezo que nunca más haya otra guerra mundial, pero a nuestros dirigentes les encanta gastar dinero en armas y bombas que son cada vez más destrutivas. Nuestros jovenes son lo primero que se llevan a pelear sus guerras, ahora hasta las chicas estan formando parte de esos regimientos. Te suplico, que no pienses que todos los que vivimos en este planeta tierra quieren las guerras. Yo diría que la mayoria de la gente quiere la paz, especialmente las mujeres, que perdemos a nuestros hijos y a nuestros esposos en las guerras. Rezo para que algún día haya paz en el mundo, te digo un secreto --quizas esto no pase cuando las mujeres sean las dirigentes del mundo, y los hombres se pongan a cocinar con sus mandilitos de blondas, jajaja se rio SHIRgo. “Cuando regreses a Ceres, piensa que nos falta mucho para ser como ustedes, un pueblo de paz, pero que acá en la tierra, hay gente que está rezando para conseguir esa ansiada paz.
Definitivamente, SHIRgo no estaba aprendiendo nada constructivo viviendo entre los humanos, tenemos demasiadas fallas como para empezar a enseñarle virtudes a otras razas. Creo que lo único bueno que aprendió SHIRgo, fue ser parte de una familia humana llena de amor y respeto (y tambien cantar las canciones de los BeeGees)_.
Pasaron varias semanas y una noche entró SHIRgo corriendo a mi cuarto, “abuelita, abuelita, despiertate” me dijo, yo prendí la luz y vi que eran las 3 de la mañana, asustada le pregunté “¿que pasa hijo, que pasa?”, me dijo “me acaban de avisar que hoy me van a venir recoger a las 5 de la mañana, tengo que estar en el parque cerca de la escuela listo.” “No te preocupes, le dije, dejame vestirme y te llevo”. Y asi, lo lleve al parque a las 4:30 am. le pregunte“ “¿Quien viene por ti?” me dijo “nuestra nave espacial y me recogerá con el rayo de luz transportadora”. Me quedé sorprendida y pregunté “¿tienen un rayo de luz que trasporta personas y cosas?” “ Si, abuelita”. (Si solo tuvieramos uno de esos en la tierra, sería el invento del siglo, ¡adios gasolina! pense). De pronto, vimos una luz que bajaba del cielo, “abuelita, ya están aqui” me dijo, nos dimos un abrazo, le dije “te vamos a extrañar, y creeme que lamento no haberte visto como realmente eres” me contesto “ya me vas a ver, abuelita”, y salio corriendo hacia la luz. Cuando estuvo debajo de la luz, empezó a elevarse, pero a la mitad de la subida, cambió de la forma de un niño a una figura de lo que parecia un adolecente, delgado, con piernas largas, que me hacia adios con sus brazos, yo le contesté el saludo, pero no era cualquier ser, era un ser de luz, que brillaba como una luz florecente en medio del amanecer, y luego desapareció.
Regresé a casa, mi tercer nieto se acababa de ir y ya lo extrañaba. Me esperaban preocupados en la sala, mi hija y mis nietos, les conté que habia llevado a SHIRgo al parque porque le habian avisado que vendrian por el. Les conté del rayo de luz transportador. Pero no les dije que SHIRgo era un ser de luz. Ese sería mi secreto, al menos hasta ahora que se los estoy contando a ustedes. Quizas, si es que todavia tenemos tiempo, nuestra tierra llegue a ser como el planeta de SHIRgo, lleno de seres de paz, luminosos como sus almas puras.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)