martes, 26 de marzo de 2024

Los refugiados


Viendo las noticias de la noche, han entrevistado a un grupo de venezolanos que pasaro La frontera a través de Texas, y el Gobernador los envió en un autobús a Los Ángeles. Son un grupo de 11 venezolanos que al llegar los pusieron en un refugio para gente sin hogar por un mes. Pero si se pasan del mes les cobran y como ellos no tienen visas y tampoco trabajos han tenido que conseguirse una carpa grande y allí están viviendo 11 personas entre grandes y niños. Entrevistaron a una señora que está con tremenda barriga, le faltan dos meses y dará a luz, ella lloro diciendo que si hubiera sabido que iba a terminar viviendo en la calle, nunca hubiera venido, que les ofrecieron tantas cosas (no dijo quien hizo la oferta) y no han recibido nada. También había una mujer con 4 hijos, dos en edad escolar, así que van a la escuela, dijo la Sra. qué ha venido a trabajar y a sacar a sus hijos adelante. Me pregunto, como va a trabajar y quien le va a cuidar a los niños? Los grandecitos, pasaran las horas del colegio cuidados, pero quien les va a cuidar a los dos hijos chiquitos que tiene mientras ella trabaje? No puedo creer que no hayan pensado en eso, antes de venir! Y donde está padre de esos niños? Mientras tanto, como ustedes verán, Los Angeles esta lleno de cajas de cartón grandes, carpas, y carros con gente durmiendo en ellos, rodeados de basura y desechos de comida y peor aún iran al baño en cualquier sitio. Se bañaran con un poco de agua y un trapito. Me muero de pena por esos chiquitos, a lo mejor en Venezuela tenían sus abuelitos y sus tíos, y ahora viven con gente extraña todos apiñados en esa carpa.

 

Una historia triste

 Hoy leí una historia triste, era cuando los militares mandaban en Argentina. Donde se llevaban presos a los estudiantes porque se suponían que eran izquierdistas. Entre esos presos habían muchachas estudiantes que estaban en cinta, esperaban que tuvieran sus hijitos, y a ellas las enviaban junto con otros estudiantes hombres en un avión militar y los tiraban en alta mar y así los desaparecían. A los bebés los daban en adopción a familias de militares que los quisieran. Allí salió el movimiento de abuelas que salían a marchar todos los días pidiendo que si no les pueden devolver a sus hijas, que les devuelvan a sus nietos. Estoy segura que todos recordamos esas abuelitas con sus pañuelos blancos en la cabeza, caminando silenciosamente frente a la Casa Rosada. En este caso, hablan de esta nenita recién nacida que se llevó a su casa un militar de alto rango, no cuentan si la pareja tenía otros hijos, pero esa bebita llegó a ese hogar y le pusieron el nombre de Mercedes, y la inscribieron como hija de su matrimonio. Yo que soy mamá adoptiva, disculpo a la esposa de cargos contra ella, porque cuando me entregaron a mi hija que tenía 3 días de nacida, desde que la vi y la tuve en mis brazos, fue mía, MI HIJA! Y desde momento hasta ahora, ella es lo más importante de mi vida. Por lo que la exoneró de toda culpa, esa bebita era su hijita y la cuido y crío aunque no fuera su sangre. Pasan los años y la nenita ya es una joven y leyendo las tragedias de las abuelas buscando a sus nietos y nietas, por alguna razón se fue a las oficinas donde sacaban a ADN para verificar si ella era una de los bebés perdidos. Quizás ella no se parecía a sus padres y tenía una duda. Una vez cuando ella le pregunto a su papá porque estaban esas abuelitas protestando, el padre le contesto “son unas viejas locas”! Bueno le hicieron a ADN y salió que ella era una de las bebidas robadas por los militares. Pobrecita, pienso en ese dolor tan grande de saber que esas dos personas que ella creía que eran sus padres, le habían mentido. Así que conoció a su abuelita y vio las fotos de su madre muerta. La historia no cuenta nada más, me imagino que ella vive ahora con la familia de su verdadera y madre y me duele pensar en su madre adoptiva.