domingo, 29 de enero de 2017

La cocina



Me gusta cocinar, y creo que no soy tan mala haciendolo. Sin embargo, tengo una terrible costumbre, como yo creci en una casa con 4 hermanos, no puedo hacer nada chiquito, cuando cocino, es como si todavia tuviera mis 4 hermanos conmigo, mas mis padres, mas mis sobrinos, y ahora mis nietos, total, cuando termino, tengo una olla enorme llena de comida. Asi que muchas veces, termino comiendo lo mismo por una semana. Por lo que yo digo que soy una cocinera "de publico", Cuando estoy solita, nisiquiera se me antoja cocinar, solo me hago un te, y un sandwich o una arepa, y se acabo.

En la oficina donde trabajaba en Caracas, unos companeros mios se iban a casar, no sabiendo que comprarles de regalo me acerque a ella y le pregunte, "no se que regalarles por su boda, dame una idea", y me dijo "Ay Gladys, si supieras que nos hemos quedado cortos de dinero y mi mama ha invitado a todo el mundo y nos falta comida, podrias hacerme una fuente de algo rico?" "Claro, le dije, te voy a hacer un ceviche peruano", y le hice una tremenda olla de ceviche. Cuando se lo lleve le encargue que pusiera todo en una fuente (varias fuentes), y como adornarlo con su lechuguita, choclos y camotes. Cuando me iba, vino corriendo y me dijo "perdoname, pero queria pedirte que esta noche no vengas, hay tanta gente, que le estoy pidiendo a mis amigas que no vengan" (Le hice un regalo y me des-invito?). Bueno, pero si fui a la boda en la iglesia, con mi chiquita vestida como una munequita. Eso fue un sabado. El lunes que llegue a la oficina, estaba toda la plana mayor de la empresa, mi jefe, quien era el Presidente de la empresa, y los Gerentes de la planta, de Administracion y Contabilidad, cuando vi tanta gente pregunte "que pasa?" y me dijeron, "queremos felicitarte por tu ceviche, estaba tan delicioso que nos pegamos a la mesa donde estaba y nos acabamos la primera fuente, y la segunda y finalmente la tercera, es decir que nos acaparamos tu ceviche toda la noche. Que pena que no hubieras podido venir a la recepcion". No les dije nada de la des-invitacion, ademas quien era mas amigo mio era el novio, que estoy segura nunca supo que su nueva esposa me habia des-invitado. Asi que ahi esta la prueba que hago un buen ceviche.

Por otro lado, a pesar que vivo en California desde hace 32 anos, todavia cocino peruano en casa, asi que me niego a ir a los restaurantes peruanos que estan por nuestra casa. Cuando trabajaba, mis amigas siempre querian ir a los restaurantes peruanos, pero yo siempre decia no, aveces me ganaban e iba de mala gana, porque la verdad es que mi comida es muchisimo mejor que la de esos restaurantes. (Sobrada que soy).

En mi casa la mejor cocinera de la familia es mi hermana Mali, ella ha sacado plenamente el arte que tenia mi padre para cocinar, mi papa era un cocinero gourmet, todo lo que preparaba era un banquete, desgraciadamente, cuando se metia en la cocina era ponernos a trabajar a todas las hijas, lavando trastes y poniendo todo en su sitio, porque usaba todo lo que habia en la cocina. Sin embargo, tenia manos de artista, nos hacia cada plato para chuparse los dedos. Igualmente cuando empece a trabajar en General Motors, cada cierto tiempo nos hacia una cena a todo dar y me decia que invite a mis amigos de mi oficina, nos ponia una mesa preciosa, y mis amigos se quedaban maravillados, no solo de la elegancia de la mesa sino con lo que comian. Y mi papa gozaba cocinando y haciendolo todo. Creo, tambien, que esa era una forma de "entrenarnos" a nosotras, sus hijas, a saber como comportarnos en un banquete y saber utilizar las copas y los cubiertos debidos, sin pasar por una verguenza. Tan lindo mi padre!

Mi mama tambien era una gran cocinera, pero ella hacia comida criolla, su carapulcra era una delicia, una vez, cuando yo vivia en Caracas, me vino a visitar, y nos hizo un cena criolla para mis amigas y yo, le pedi que hiciera bastante, y todo lo que sobro, me lo guarde en la congeladora, luego cuando ella regreso a Lima, yo segui comiendo de la comidita que me habia dejado, llorando, porque nuevamente me habia quedado sola, pero que rico me la comi. Ahora mi madre a los 101 anos, ya no se acuerda de nada, nosotros le preparamos sus comidas preferidas, pero no creo que se de cuenta que esas eran sus comiditas preferidas. Sin embargo, aun tiene buen apetito y es una alegria para nosotras, sus hijas, verla que nos deja los platos limpiecitos.

Ahora, mis nietos son clase aparte, cuando hago picadillo para las papas rellenas y el arroz tapado, no les puedo poner huevos duros, ni pasas, ni aceitunas. Tampoco les gusta el tomate en el lomo saltado, y muchas veces prefieren una hamburguesa a mi arroz con pollo. Bueno los perdono porque son mi chochera, y se que alguna vez pensaran en la comida que me dejaron y pensaran que eran unos tontos!

Esta Navidad pasada, mi amiga de Caracas, Maria Teresa, que ahora esta expatriada en Barcelona, gracias a Dios con toda su familia, me envio la receta de las hallacas venezolanas. Asi que tuve el atrevimiento, de tratar de hacerlas por primera vez en mi vida. La hallaca es como un tamal peruano, la masa sabe igualita a la de nuestros tamales, pero los venezolanos hacen su masa, la ponen sobre una hoja de platano en un cuadrado y luego ponen el relleno, y envuelven la hallaca como un paquetito cuadrado. Las hallacas solo se hacen una vez al ano, en Navidad, y segun la linda costumbre venezolana, es un trabajo de familia. En un determinado dia antes de la Navidad, toda la familia se junta, para hacer sus hallacas, es un trabajo en linea (como los mecanicos de la Ford hacen sus carros), una persona limpia las hojas de platano, otra hace la masa (que es bien trabajosa), otras ya hicieron, el dia anterior el relleno, que se hace con anticipacion uno o dos dias antes, en cada "estacion" hay algo que poner, por ejemplo hay una estacion de aceitunas, otra de pasas, otras de alcaparras, otra de poner la masa en bolas una vez que ya esta lista para rellenar, otra, aplasta las bolas de masa y las pone en la hoja de platano en un cuadrado, luego la otra estacion le pone el relleno y asi sigue de estacion, en estacion, hasta que llega a la estacion donde la cierran y pasan a que la amarren con una pita, en la ultima estacion. No crean que hacen 20 o 30 hallacas, la familia que se estima hace 100, 200 hallacas, la mitad de ellas es para regalar a la familia y a los vecinos. La verdad es que, disimuladamente, es un concurso de quien hizo la mejor hallaca de la familia o el vecindario. Yo que he vivido tantos anos en Venezuela, puedo decir a ciencia cierta, QUE TODAS LAS HALLACAS QUE HE COMIDO ERAN DIVINAS!

Pienso que este ano, y los pasados 3 o 4, han debido ser las Navidades mas tristes de Venezuela, donde escasamente pueden comer un alimento al dia con la escasez de todo. Mi pobre Venezuela, cuanto me duele todo lo que estas pasando.

Bueno, como las hallacas eran desconocidas para mi familia, y cada uno tiene "miles de cosas que hacer" (bueno eso es lo que me dijeron), yo solita hice mi relleno, yo solita mezcle mi masa, como hay que amasar y amasar, mis manos ya no daban mas, yo solita lave mis hojas de platano, en corto YO SOLA HICE TODO, lo que toma toda una familia en Venezuela, en este rincon de California, llamado Torrance, yo solita lo hice todo, solo pude hacer mas que 25 hallacas. Al final estaba cansada, adolorida de la espalda, las manos adoloridas de tanto amazar la masa. Y para colmo ME OLVIDE DE HECHARLE SAL A LA MASA. Mis hallacas salieron bien cuadraditas, bien amarraditas, cuando las abrias, estaban bien bonitas de color, y olian riquisimas, pero cuando te metias el primer bocado a la boca, estaban sin sal, asi que a quien se las comia les tenia que decir, "ponle sal, ponle sal". Que metida de pata, felizmente a pesar de todo, mi familia se las ha ido comiendo. Como estaba tan cansada, guarde para "Ano Nuevo" la mitad del relleno, asi que tengo para hacer otra tanda de 25 hallacas mas, que las hare cuando me olvide de lo trabajosa que es hacer la masa.

Asi que ya les conte mi aventura de las hallacas. Si estoy viva el otro ano, espero reclutar a alguien que me quiera ayudar, y quizas empezar a hacer una tradicion de una Navidad Venezolana en mi familia. Total ya no somos peruanos unicamente, ahora nuestra familia es multicultural, bien podemos celebrar las Navidades como venezolanos!